Hoy en día, toda mujer sigue la regla general de que se debe llevar sujetador bajo la ropa.
Es algo que nadie se atreve a cuestionar pero que si lo piensas bien, tal vez no tenga el menor sentido. Después de todo, miles de mujeres en la antigüedad se las arreglaron sin necesidad de usar este accesorio tan sexy, pero también tan restrictivo.
Por eso hoy, son más las chicas que abogan por darle más libertad a sus senos y dejarla a un lado. Y si no te has convencido de ello, entonces tal vez te convenga echarle un vistazo a las siguientes ventajas de no llevar sostén.
Tabla de contenidos
Es más sano para tu busto
Si bien no hay que demonizar los sostenes por completo, llevarlos por tiempo prolongado puede afectar la circulación de la sangre, la respiración y las infecciones, a causa del sudor acumulado.
Mejorará tu circulación
Los elásticos y varillas de esta prenda interior, pueden ser muy agresivos con la piel y la presión del flujo sanguíneo, dejándote marcas desagradables y contrayendo los vasos de la sangre.
Tendrás una talla mayor de copa
Parece increíble pero es cierto. Liberándote del sujetador, haces que tus músculos pectorales trabajen contra la gravedad para sostener tus pechos, lo que crea un levantamiento natural y mayor volumen visual.
Dormirás mejor
Nunca deberías dejarte el sujetador para ir a dormir, es innecesario e incómodo para tu busto, ya que puede afectar la irrigación sanguínea. Las mujeres que duermen sin él, tienen un sueño más reparador.
Tus senos se verán más bonitos
Existe la creencia de que es imprescindible usar sostén para mantenerlos levantados. Estudios sugieren que hacerlo, de hecho, debilita los músculos responsables de su levante natural.
No gastarás tanto dinero
Hay que mencionar el lado económico, puesto que un buen sostén no es precisamente barato. Pero imagínate que no tuvieras que gastar tanto en todo un arsenal de ellos.
Te vas a sentir estupenda
Aceptémoslo, puede que haya sujetadores bonitos pero en general, no hay nada como deshacerse de ellos después de un largo día de trabajo. Pueden ser muy incómodos cuando llevas una rutina ajetreada.
Tal vez no sea necesario dejar los sujetadores por completo; pues hay que admitir que a veces sí que son de ayuda. Pero desprenderte de ellos por las noches o de vez en cuando, puede que sea una buena decisión.