Un médico ortopedista se encarga de diagnosticar y aliviar las dolencias sufridas en articulaciones, músculos y ligamentos. Siempre es importante acudir con esta clase de especialista, ante cualquier lesión o síntoma que afecte tu cuerpo. Lamentablemente, muchas personas pasan por alto las molestias de su sistema musculoesquelético, pensando que se trata de malestares pasajeros.
¡Qué a ti no te pase! Estas son cinco señales que te indicarán que ha llegado la hora de consultar al médico ortopedista.
- Te cuesta trabajo hacer tus tareas cotidianas. Si sientes dolor o debilidad al realizar tareas tan simples como subir una escalera o abrir un frasco, puede que exista algún problema en tus articulaciones. Si bien hay factores como la edad o el sobrepeso que pueden dificultar este tipo de actividades, no es del todo normal que interfieran con tu rutina.
- Sufres inestabilidad mientras caminas o estás de pie. De repente sientes temblores al efectuar funciones tan básicas como correr, andar, sentarte o pararte. Dicha dificultad debe ser examinada por un especialista para detectar enfermedades o lesiones del sistema musculoesquelético. Mediante pruebas como el análisis físico o la imagenología, el médico determinará si existe alguna anomalía que esté afectando tu capacidad para sostenerte.
- Tienes limitaciones para moverte. Padecimientos articulares como la artritis o la osteoporosis son la causa más común de este problema, que puede impedirte cosas tan sencillas como abrir y cerrar una mano, agacharte o doblar las piernas. Es imperativo que veas a un médico con especialización si la rigidez en tus articulaciones persiste, antes de que tu vida cotidiana se vea afectada.
- Las lesiones de tu tejido blando tardan en sanar. Al sufrir accidentes como el esguince de tobillo, una fractura en la muñeca o una lesión en la rodilla, es normal que el paciente demore pocos días en sanar. Además, las molestias como el dolor y la hinchazón se esfuman en 48 horas o menos. Si este no es tu caso, entonces requerirás el diagnóstico del ortopedista para descartar problemas de mayor magnitud. Él te proporcionará las medidas necesarias para acelerar tu sanación.
- Padeces dolores crónicos. Esta molestia puede tener su origen tanto en el sistema nervioso como en músculos y/o articulaciones. Todo dolor se considera crónico cuando se extiende más allá de las 12 semanas y no disminuye con el reposo. Si has sentido incomodidad a lo largo de varias semanas o meses, definitivamente debes ver a un profesional.
Generalmente, sufrir una o más de las circunstancias anteriores es la antesala de inconvenientes graves para el sistema musculoesquelético. No es extraño que estas molestias asiduas desemboquen en padecimientos mayores, cuando se deja pasar el tiempo sin recibir una resolución adecuada.
Es un hecho que problemas como la rigidez y los dolores crónicos, no solo representan un impedimento físico. También tienden a producir un gran impacto psicológico, que puede desembocar en ansiedad, cambios de ánimo y/o depresión.
Por eso es tan indispensable contar con la opinión de un buen ortopedista. Acudir a consulta con tiempo puede marcar la diferencia y elevar tu calidad de vida.
¿Por qué acudir a un ortopedista y no consultar con un médico general?
Todo médico general te remitirá a un colega con especialización si detecta un problema de importancia. El ortopedista especializado cuenta con la capacitación necesaria para emitir un diagnóstico específico sobre tu caso, y por consiguiente, el mejor tratamiento.
Algunos pacientes requieren rehabilitación física o intervenciones quirúrgicas para sanar de manera adecuada. Otros deben seguir un tratamiento periódico y supervisado por meses o años.
Sea cual sea tu padecimiento, debes confiar en un profesional de la ortopedia por tu propio bienestar.