Este lunes 11 de enero de 2016 un grupo de sicológicos y criminológicos evaluo a Joaquín Guzmán Loera alias El Chapo en el penal del Altiplano.
Según sus primeros datos recopilados lo encontraron triste y derrotado pero sobre todo muy preocupado por algo en especial, que sea extraditado a los Estados Unidos.
Por el momento según datos de la Procuraduría General de la República de México ya hay dos cortes que lo han solicitado: la de El Paso, Texas, y la de San Diego, California.
“No me quiero ir”, estas fueran las palabras exactas que dijo a los sicólogos. Principalmente por no extrañar a su familia, sobre todo a sus hijos.
El perfil que creó el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) saco a la luz varias de sus debilidades: la televisión, comer comida china, los dulces, las mujeres y algo que lleva muy dentro de su corazón sus dos hijas más pequeñas. Estas niñas son gemelas y tienen cinco años.
El estudio tambien ha determinado que su Iván Archivaldo Guzmán Salazar es el heredero del cártel con la supervisión de su compadre Ismael “El Mayo” Zambada.
Con la llega de El Chapo el Centro Federal de Readaptación Social número 1, con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México ha extremando su seguridad para evitar una fuga del hombre más buscado del mundo.
Este aumento de seguridad hizo que su abogado necesita 3 días para pasar todos los protocolos de acceso. Pero esto no es todo, desde que esta en la carcel ha sido cambiado siete veces de celda, siempre a una hora distinta y con un patrón aleatorio.
Durante los días que lleva recluido El Chapo casi no ha tomado agua, es incapaz de terminar sus raciones de comida y esta siendo tratado de dolores por su intento de escapada en una posición agachada por el drenaje pluvial de Los Mochis cuando fue arrestado por los marinos mexicanos.
Su abogado ha comento que no tiene acceso a su familia y que está incomunicado las 24 horas. Por el temor a que una fuga se le tiene vigilado para comer y para dormir. Ha comprado esta vigilancia a como si hubieran atrapado a Adolf Hitler.