En la ciudad de Hirosaki en la prefectura de Aomori, al norte de Japón, la torre del castillo Hirosaki, construido en 1611, fue transportada a unos 70 metros (230 pies) de distancia de donde se construyo originalmente. Los trabajos de levantar la torre con gatos hidráulicos comenzaron en agosto y duraron hasta octubre.
Este castillo japonés de 400 años de edad ha sido levantado 60 centímetros del suelo para permitir la reconstrucción de los muros de piedra que habia debajo de él.
El traslado se lleva a cabo para que se puede desmontar y reconstruir el muro de piedra, que estaba mostrando signos de envejecimiento y sostenía el castillo. Esta es la primera vez en 100 años que las paredes de piedra bajo el castillo han de ser reconstruido.
Se decidió trasladar el castillo de forma completa ya que el edificio forma parte del patrimonio cultural de la nación. La reconstrucción de los muros de piedra dará comienzo el próximo año.
Cuando los muros de piedra estén en perfectas condiciones, el castillo se trasladara de nuevo a su ubicación original. Todo el procedimiento está previsto que finalice en algún momento alrededor de 2021.