El mundo está lleno de maravillas naturales que no hacen sino demostrarnos, cuan grande es nuestro entorno, tanto por fuera como por dentro. Son muchos los secretos subterráneos que nos permiten explorar lo que la Tierra guarda por dentro. La Cueva de Ellison, situada en Georgia, Estados Unidos, ofrece toda una experiencia al recorrer sus profundidades.
Se trata de una de las cavidades más recónditas que existen en Norteamérica. Se halla ubicada en las entrañas de la montaña Pigeon, dentro del condado de Walker, en plenos Montes Apalaches.
Sus dimensiones son tan vastas, que incluso solamente en fotografías llegan a intimidar: más de 12 millas de largo y una profundidad que supera los 1000 metros en bastantes puntos. Solo un explorador experimentado se atrevería a descender en medio de esta formación rocosa.
Se sabe que la Cueva Ellison surgió por medio de las fallas tectónicas que originaron la formación de las montañas, hace ya miles de años.
Si bien podría parecer un sitio restringido por su inmensidad, lo cierto es que no solo especialistas como arqueólogos y espeleólogos tienen permitido el acceso. Cualquier persona que cuenta con un guía adecuado, puede adentrarse entre sus paredes y descubrir todo un mundo bajo tierra.
Todo el año se mantiene abierta y en interior, hay varias fosas que han llegado a ser célebres de manera internacional.
El pozo Fantastic Pit es uno de los más célebres, con 170 metros que descienden a las profundidades. También se halla el Incredible Pit, que cuenta con más de 130 metros de extensión.
Actualmente, la cuenta se haya sostenida por el Georgia Department of Natural Resources, quien extiende los permisos para hacer visitas de investigación y exploración. El personal especializado es necesario en estos casos, pues tres personas han fallecido en el interior a causa de las bajas temperaturas.