Durante este viernes 30 de septiembre, un fenómeno astrológico de lo más curioso será visible en la parte occidental del planeta. Se trata de la luna negra, fenómeno que ocurre cuando nuestro satélite es parcialmente cubierto por la sombra que proyecta la Tierra, haciendo que literalmente “desaparezca” del cielo. No es la primera vez que esto sucede, pues se tiene constancia de que aproximadamente cada 32 meses esta especie de eclipse se puede observar.
No obstante, en las redes sociales muchos han empezado a temer el fin del mundo, pues afirman que esta es una señal que se menciona en la Biblia en referencia al Apocalipsis.
Las sospechas de muchos cristianos se han visto alimentadas por otro fenómeno que ocurrió a principios de mes, un eclipse conocido como “anillo de fuego”, en el que la luna y el sol se alinearon encima del continente africano, oscureciendo por completo al astro solar.
Ambos eventos han puesto a temblar a muchos creyentes. En Facebook, uno de ellos publicó que no “dichas señales eran el anuncio de que Jesús vendría pronto y que se acercaba el final de la vida para todo lo existente en la Tierra”.
Palabras que los más escépticos no han dudado en desacreditar.
Algunos pasajes en la Biblia, concretamente en los libros de Mateo y Lucas, coinciden con estos eclipses, de acuerdo con la información del sitio web “Signs of the End Times”.
“Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor… habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra manda la angustia de las naciones con confusión”…
A pesar de todo, los científicos aseguran que la luna negra no tiene mucho de excepcional y que las cosas seguirán siendo en el mundo como hasta ahora.