Gran parte del mundo ha oído hablar de los legendarios Frijoles Mexicanos Saltarines, la pequeña semilla que se asemeja a un común frijol. Pero no todos saben que son los frijoles saltarines y para que sirven. La razón de porque saltan es que cuando se calientan por el calor ya sea del sol o cuando se mantiene en la palma de la mano, se mueven con violencia y, a veces salta en el aire.
El secreto de estas semillas no es especialmente conocido en México, a pesar de que procede de una planta nativa de México. Son autóctonos de las zonas montañosas de los estados mexicanos de Sonora, Sinaloa y Chihuahua. Como curiosidad la ciudad de Álamos, en Sonora, dicen que es la capital mundial del frijol saltarín.
Normalmente, la semilla es visitada por mariposas y polillas. Una hembra adulta crea un agujero en la delicada piel de las jóvenes semillas e implanta un pequeña embrión dentro.
A medida que el embrión crece se convierte en una larva y luego en una oruga, este consume los nutrientes de la semilla.
Finalmente como una oruga adulta, rompe la semilla para salir afuera y para continuar su metamorfosis en una mariposa (o polilla).
Sin embargo, por alguna razón desconocida, la hembra adulta a veces sella la semilla con una cinta especial que no permite a la oruga romperla una vez que se ha desarrollado completamente. El esfuerzo de estas orugas por liberarse a sí mismas causan que la semilla no pare de moverse y saltar. Por lo que ante la pregunta de cuanto duran en movimiento son solamente unos días ya que obviamente acaban muriendo al no tener que comer. Así que no tienen ningunas propiedades especiales salvo las que tiene un frijol y una larva.
Estas semillas cerradas se seleccionan y se comercializan. Algunos le dan un uso esotérico ya que dicen que sirve para ahuyentar la mala vibra y además te trae la buena suerte y los usan de amuletos. También en la primera mitad del siglo XX aparecían en muchas caricaturas. En definitiva ni hacen daño ni son peligrosos