Una de las películas infantiles de animación más conocidas es “Anastasia”, producida en 1997 por 20th Century Fox. El filme cuenta la historia de la Gran Duquesa Anastasia Nikolayevna, quién existió en la vida real. Sin embargo, sus circunstancias fueron mucho más trágicas de lo que la cinta infantil nos cuenta.
Anastasia nació un 18 de junio de 1901 y fue la más pequeña de las hijas del zar Nicolás II, el último de los emperadores que gobernaron en Rusia Imperial; así como hermana mayor del príncipe Alexis.
Las memorias que existen sobre ella cuentan que era una niña muy vivaracha y traviesa, a pesar de recibir una educación estricta en palacio.
En 1917, cuando Anastasia contaba con 16 años de edad, la Revolución Rusa estalló y su padre fue obligado a abdicar de la corona. Toda la familia real fue tomada como prisionera por los bolcheviques y sacada de palacio, pese a los intentos de otras casas reales en Europa por rescatar a los miembros.
La última de sus paradas fue la Casa Ipátiev, en Ekaterimburgo, en donde tanto Anastasia como sus padres y sus hermanos, vivieron recluidos junto a algunos de sus sirvientes de confianza.
El 17 de julio de 1918 se firmó la sentencia de muerte de la Familia Real. Con el pretexto de hacerles unas fotos antes de partir a una nueva ubicación, todos sus miembros fueron despertados y les hicieron bajar al sótano, donde fueron fusilados.
A Anastasia la tuvieron que rematar junto con una de sus hermanas, ya que no murieron inmediatamente.
Hoy, la última Familia Imperial de Rusia es considerada como mártir según la Iglesia Ortodoxa y todavía hay quienes se sorprenden al escuchar su escalofriante historia. Definitivamente no volverás a mirar de la misma manera la película, ahora que sabes todo esto.