Esta rara jirafa blanca parece feliz, pero su vida está en peligro

Omo, es una jirafa blanca como la nieve, de 15 meses de edad, que tiene una rara enfermedad llamada leucismo. Cuando el ecólogo Dr. Derek Lee vio a Omo estaba preocupado por su seguridad.

rara jirafa blanca tanzania

«El primer año de vida es muy peligrosa para las jirafas salvajes porque son un blanco fácil de ser asesinadas y comidas por leones, hienas y leopardos», dice. «Sólo alrededor del 50% sobreviven su primer año.»

La condición del Omo también la hace un objetivo para los cazadores furtivos. Desde que fue descubierta, la jirafa se ha convertido en una sensación en Internet.

«Creo que la a gente le encanta el hecho de que Omo la jirafa blanca fuese aceptado por sus compañeros de colores más típicos, porque habla de la aspiración humana de la tolerancia», dice.


Omo vive en el Parque Nacional de Tarangire en Tanzania. El Instituto de la Naturaleza Salvaje ha puesto en marcha uno de los mayores proyectos de la demografía de la jirafa de la historia. El instituto ha desarrollado un programa informático que identifica jirafas por parte de sus patrones de ubicación. Permite al instituto documentar nacimientos, muertes y movimientos de más de 2.100 jirafas a través de aproximadamente 2.400 kilómetros cuadrados (1.500 millas cuadradas) de superficie, que se extendió entre un mosaico de parques nacionales, un rancho de ganado y explotaciones ganaderas de las tribus Masai.

La tecnología de reconocimiento de patrones que utilizan es similar a la de las huellas digitales o el software de reconocimiento facial y, dicen, les permite estudiar cada jirafa sin interfir con su vida de alguna manera. Lo que Lee ha aprendido es que el número de jirafas en África ha disminuido drásticamente en la última década debido a la pérdida de hábitat y la venta de carne de animales silvestres.

Con su proyecto, está esperando llenar algunos espacios sobre los movimientos de una población de jirafas fragmentada y espera ayudar a los esfuerzos de conservación en todo el continente. «Esperamos que la popularidad de Omo aumente la conciencia global de los problemas a los que se enfrentan las jirafas», dice.

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