El Gran Hotel Ciudad de México es un lugar maravilloso donde sentirás volver al México del Siglo de Oro. El Gran Hotel Ciudad de México es una joya arquitectónica para disfrutar, vivir y sentir. Un hotel de cinco estrellas en el corazón del D.F. con una de las más espectaculares vistas panorámicas del centro histórico de la Ciudad de México.
Cada gran ciudad tiene un gran hotel. En este caso es el magnífico Gran Hotel Ciudad de México, un ejemplo notable del Art Nouveau y con toda seguridad el edificio más bello y suntuoso de la ciudad, sólo superado por el Palacio de Bellas Artes.
El Gran Hotel es una joya arquitectónica para disfrutar, vivir y experimentar lo mejor de México. Es casi imposible describir el Gran Hotel Ciudad de México por su variedad de decoración que combina magistralmente para crear el ambiente perfecto. El techo de cristal de Tiffany del año 1908, diseñado por el francés Jacques Gruber está iluminado por 150 luces, con toda seguridad una de las instalaciones eléctricas más intrincadas de México.
Todo el hotel desde el momento que accedes parece un decorado donde el estilo Art Nouveau esta muy presente de manera lujosa. Empezando por una impresionante lámpara de araña de estilo Luis XV en la entrada, ascensores panorámicos, una hermosa barandilla hecha a mano con hierro forjado en una sola pieza desde el primero al tercer piso. Estas son sólo algunos de los detalles que encontraras en este espléndido hotel estratégicamente ubicado en el suroeste de la Plaza de la Constitución o como todos la conocen el Zócalo, desde donde se puede admirar una vista incomparable del Palacio Nacional, la Catedral y otros hermosos edificios de la Ciudad de México (DF).
Habitaciones
Una vez realizado el checkin y quedar maravillados por el techo de cristal además de quedar impregnados de pura decadencia del Art Nouveau tomaremos un ascensor que asemeja un túnel en el tiempo. Un ascensor de jaula de hierro panorámico que nos permitirá admirar todavía más el magnifico hotel. Las 60 habitaciones que dispone el hotel tienen toques de los hoteles de otra época, el clásico papel pintado a rayas, cabeceros en las camas ricamente tallados y esos maravillosos reposapiés cubiertos de terciopelo acompañado la cama donde podremos dejar al entrar a la habitación la americana de él y el bolso de ella. Para posteriormente dejarse absorber por este lugar tan histórico. Algo que seguro notaras es la amplitud de las habitaciones, muy espaciosas para los estándares del D.F.
Volviendo al presente es importante saber que el hotel tiene un gimnasio muy bien equipado abierto las 24 horas y de un WiFi de alta velocidad. Otro punto relevante del Gran Hotel es su terraza en la planta cinco con unas impresionantes vistas sobre el Zócalo.
Restaurantes
El restaurante Terraza ofrece comida típica mexicana. Un buen lugar para acabar el día cenando mientras se contempla como anochece y se tiñe de color el cielo con la plaza del Zócalo y el Palacio Nacional de fondo.
Otros lugares donde comer en el hotel son el café del vestíbulo donde se puede desayunar y almorzar. La oferta nocturna se completa con el Piano Bar donde tomar una copa mientras se disfruta de un ambiente elegante. Sin olvidar el servicio de habitaciones siempre dispuesto a agradarte.
Ubicación
El edificio del hotel en un inicio fue construido como Centro Mercantil en el año 1899. La entrada y fachada principal se encuentra en 16 de Septiembre y no en el Zócalo pese a tener fachada a esta. Ambas fachadas son distintas debido a que la el Zócalo tiene un estilo neocolonial ya que el gobierno decidió unificar el estilo del Zocalo. El edificio fue convertido en hotel en 1968 para la celebración de los Juegos Olímpicos de Ciudad de México. Después de una extensa renovación y restauración, el hotel reabrió sus puertas en 2005, manteniendo todas las características que han hecho de este un edificio emblemático en la ciudad de México.
Al estar localizado en un lugar tan céntrico es muy sencillo llegar a todos los tesoros que guarda Ciudad de México. Admirar el Palacio Nacional de Bellas Artes o pasear hasta el parque de la Alameda. Visitar el Templo Mayor, donde descasan los restos de un gran templo que una vez fue el centro de la gran ciudad azteca de Tenochtitlán. O visitar el Palacio de los Condes de Miravall, una mansión del siglo 17 en la calle de adoquines Isabel la Católica que ahora alberga varios restaurantes de gama alta y una gran cantidad de boutiques. Estas son sólo algunas sugerencias de todo lo que te puede ofrecer Ciudad de México.
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muito lindo arquitetura magnifica ,,