Hace mucho tiempo, antes de que los españoles llegaron y lo cambiaron todo, la gente de las tierras altas de México cultivaban plantas de agave o maguey. Los campos eran pequeñas para los estándares de hoy, ya que cada uno se cultivaba a mano en vez de con caballos o maquinaria, y había un montón de espacio para estos cultivos. En aquel entonces, las personas valoraban el agave de manera muy alta y nadie podría haber imaginado que las generaciones actuales no lo valoren tanto.
Efectos, propiedades y usos
Hace mucho tiempo, sus gruesas hojas curvadas proporcionaban a las personas techos y material para las paredes de sus casas, combustible para los fuegos de cocina, canales de conducción de aguas y planchas para servir la comida. Sus espinas afiladas fueron utilizados como clavos y agujas. Sus fibras se tejen en materiales de diferentes calidades para la ropa, mantas, cordeles, cuerdas y depuradores para baños de vapor terapéuticos, llamadas temazcales. Sus pieles o fibras se utilizan para envolver carne y ser cocida al vapor, creando deliciosos mixiotes e incluso utilizarse para escribir en ellos. Se comían sus flores y tallos. La savia del maguey o agave, es llamada aguamiel, se extrae y se utiliza como un edulcorante o fermentada para hacer una bebida ligeramente alcohólica que es conocida como octli o pulque.
El pulque o la bebida de los dioses es a menudo el blanco de las bromas sobre su viscosidad, que es causado por el proceso de la digestión del azúcar por una de las bacterias presentes naturalmente en la aguamiel. Te recomiendo que no te detenga la textura gruesa de pulque y la pruebes. Estas son las distintas medidas que existen para consumir el pulque.
Originalmente el pulque era una bebida especial, consumido regularmente por líderes comunitarios, personas mayores, mujeres embarazadas, bebes lactantes y niños.
Si alguien bebía demasiada bebida de los dioses, se decía que 400 conejos invadirían su cabeza y le causarían locura. Los castigos por acabar borracho por beber pulque variaban desde afeitar la cabeza, ser condenado al ostracismo en distinta medida e incluso incluyen ser ejecutado.
Durante la época colonial, estos controles a la comunidad se perdieron, y el pulque se consumía ampliamente. En el siglo XVII, los jesuitas comenzaron a producir pulque en sus haciendas para financiar sus escuelas. A lo largo del siglo XIX, el auge de pulque se aceleró. La producción aumentó drásticamente, sobre todo en los estados de Tlaxcala e Hidalgo, después de que México se independizó de España en 1821 y más tarde, con la construcción del ferrocarril en 1866 que conecta el estado de Veracruz con la capital a través del estado de Hidalgo. El ferrocarril permitió la creación de haciendas en el estado de Hidalgo para satisfacer la demanda en la capital; en 1886, la Ciudad de México fue el hogar de más de 800 pulquerías. Había por lo menos 250 en el estado de Hidalgo, que se convirtió en el estado más rico de México durante su apogeo pulque.
Hace unas décadas el pulque raramente se consumia, y se asociaba a que era bebido generalmente por gente pobre. Esto vino por una campaña de desprestigio de las grandes empresas. Esto hizo que las pulquerías fueran desapareciendo rápidamente. Últimamente la gente más joven lo ha redescubierto y la Bebida de los Dioses esta viviendo una segunda edad y esta consiguiendo cierto éxito entre el publico.