Hay pocos lugares más majestuosos que ver algunos cóndor andinos volando sobre el Valle Sagrado del Perú a lo largo del Camino del Inca en el sur de Perú. Este lugar al que me refiero es un hotel que permite a los huéspedes hacer precisamente eso, mientras están colgados de la pared de un acantilado 396 metros de altura sobre el suelo del valle.

Accediendo a la habitación
El alojamiento se llama Skylodge Adventure Suites y se ubica cerca de la ciudad de Cuzco, es un hotel colgante por encima del Valle Sagrado y el río Urubamba. En total, hay espacio para hasta ocho personas en tres cápsulas de hotel: Dos de las cápsulas se dividen en módulos que contienen el espacio para dormir cuatro personas, un cuarto de baño y una mesa plegable de madera para las comidas. La tercera cápsula es la cápsula de servicio, donde los guías preparan el desayuno y la cena para los invitados.

Vistas desde la habitación
No es necesario ser un alpinista experimentado para alojarse en estas habitaciones en suspensión dando la oportunidad de experimentar una sensación única. Mientras que el miedo a las alturas puede asustar a algunas personas, la experiencia en el Skylodge Adventure Suites esta en realidad dirigido a los escaladores inexpertos. Toda la estructura está construida con aluminio y la electricidad procede de paneles solar. Una aleación de metal brillante significa que el hotel no tiene que ser repintado cada año, lo que sería un poco difícil de todas formas.

Interior de la habitación
Cada cápsula está cubierta con paneles transparentes resistentes a la intemperie (con cortinas por si quieres algo de privacidad), proporcionando impresionantes vistas del valle y el cielo, incluso desde el cuarto de baño. El inodoro tiene la mejor vista, a pesar de que la gente suele cerrar las cortinas según nos cuenta Arios Ferri, el propietario del alojamiento.

Hora del desayuno
El hermoso cóndor andino también tiene la costumbre de volar alrededor del hotel. Una familia de cóndores tienen un nido encima del Skylodge, y se pueden ver entre dos y tres meses al año, a partir de julio.
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Esta experiencia no es barata 340 dólares por persona y por noche, pero el precio incluye alojamiento, el acceso a la vía ferrata, tirolesa, transporte desde y hacia el Cuzco (en un Mercedes-Benz), el desayuno, la cena y una botella de vino. Se trata básicamente de disfrutar del glamping – camping de lujo – , pero con un valle y un río 1,300 pies por debajo.