Todos conocemos las siete maravillas del mundo antiguo, de las cuales solo una de ellas permanece intacta del público general, ya que las demás son museos y tienen recorridos para visitarlas.
Pero además de estas siete maravillas hay otras que valen la pena admirar, como es el caso de este Templo Real situado en una enorme gruta en China, el cual había permanecido oculto durante mucho tiempo con el objetivo de hacer más excavaciones e investigaciones en su interior.
En las grutas de Longmen, en la provincia de Henan en China, este gran templo lleno de historia China al fin se ha abierto al público, y dentro y fuera de él se puede apreciar la historia de varias dinastías chinas y de su religión.
Se cree que esta “ciudad” dentro de la montaña tiene más de 2,300 cuevas talladas en piedra caliza.
En el exterior y en el interior del templo se pueden apreciar alrededor de 110,000 estatuas talladas en piedra, 2,800 inscripciones talladas y 60 estupas, aunque la mayoría de estas siguen ocultas y aún guardan en secreto más de 1,500 años de historia religiosa budista.
Desde hace algunos años las grutas están abiertas y son un gran recorrido de historia, aunque varias de sus cámaras aún siguen cerradas, como el gran Templo Real o Templo Kan Jing, el cual se encontró hace poco tiempo oculto dentro de la cueva.
Se cree que la construcción de este increíble templo tallado comenzó en el siglo VII con la dinastía Tang, aunque varias de las dinastías que gobernaron después continuaron con la construcción.
El Templo Real se encontró en el interior hace 63 años y ha permanecido alejado del público desde entonces, pero se espera que dentro de poco tiempo se abran sus puertas para todo aquél que tenga interés de visitarlo.