En las orillas del río Brunei, que atraviesa la capital de Brunei existen 42 aldeas contiguas llamadas Kampong Ayer, uno pueblos sobre el agua (Water Village), que ha sido habitada desde hace más de 1.300 años.
La mitad de la población de la ciudad vive aquí – cerca de 30.000 personas, que es casi el 10% de toda la población del país. Kampong Ayer es el mayor asentamiento del mundo de palafitos.
Al parecer, las cosas están bastante bien aquí. Hay escuelas, estaciones de policía, estaciones de bomberos, clínicas, mercados y mezquitas, todas construidas sobre pilotes y unidas entre sí por 36 kilómetros de senderos y pasarelas. Las casas son simples pero modernas y construido con hormigón y madera, mientras que las casas antiguas están siendo reparadas continuamente con materiales modernos.
Cada casa se suministra con electricidad y agua potable. Tienen líneas de transporte, saneamiento, sistema de recogida de basuras, acceso a Internet y los servicios postales. Así que tienen todo lo habitual de una ciudad.
Del siglo XV al XVII, durante la época del Imperio bruneano cuando el Sultanato dominó gran parte de Borneo incluyendo la parte sur de las Filipinas, el asentamiento de esta zona se convirtió en un centro de administración del Imperio y un importante centro comercial.
La fortuna de Kampong Ayer se redujo cuando el Sultanato llegó a su fin en el siglo XVIII debido a la llegada de las potencias occidentales, como el español, el holandés y el británico.
Originalmente, Kampong Ayer estaba situada mucho más cerca de la desembocadura del río Brunei en Kota Batu. Pero se movió hacia el interior de su ubicación actual lo, más probable es que esto ocurriera en el siglo XVII durante la guerra civil entre los Sultanes de Brunei.
Hoy en día, Kampong Ayer es un patrimonio nacional y se están haciendo esfuerzos para preservar este estilo de vida.