A medida que el río entra en el Lago Brule Northern Light y continúa su camino por el Lago Superior ocurre uno de los fenómenos más misteriosos de la Tierra. Se le conoce como la Caldera del Diablo (Devil’s Kettle) a esta cascada en Minnesota, Estados Unidos, y que atrae a curiosos turistas, geólogos y excursionistas de todo el mundo.
Justo al norte de la orilla del lago Superior, un enorme pedazo de roca sobresale y divide el Río Brule en dos ríos más pequeños. El río al este continúa su camino hacia el lago Superior, y el otro (el oeste), cae en un agujero ancho y desaparece para siempre.
La suposición general es que debe haber un punto de salida en algún lugar debajo del Lago Superior, pero enormes cantidades de troncos, pelotas de ping pong, e incluso un auto han sido arrojados dentro de la caldera del Diablo para no ser vistos de nuevo.
Este extraño fenómeno es aún más raro. Teniendo en cuenta las enormes cantidades de agua que se vierte en la Caldera del Diablo cada segundo, la idea de un ancho río subterráneo es muy emocionante; Sin embargo, profundas cuevas subterráneas como éstas sólo pueden formarse en roca blanda como la caliza pero justo en esta región al norte de Minnesota no tiene rocas blandas. Por lo que es todo un misterio.
En regiones como el norte de Minnesota, donde las rocas locales son riolita y basalto, la acción tectónica a veces aplasta las capas subterráneas de roca, por lo que el medio ambiente para el agua es permeable. Aún así, no hay evidencia de una línea de falla allí, e incluso si lo hubiera, la caldera del Diablo no puede beber del río Brule siempre.
Muchos residuos se envían por la grieta por las tormentas y la erosión, a veces tan grandes como rocas y árboles, por lo que si la caldera era un lecho de grava bajo tierra, se habría tapado en algún momento. Algunos explican la desaparición de los objetos de la caldera diciendo que hay un «bolsillo» en el interior y que los objetos permanezcan atrapados allí. Aún así se habría tapado de todas formas.
Para resumir, los científicos intentaron todo: enormes cantidades de pintura para darle un tinte al agua, pelotas de ping pong pero no se encontraron nunca. Así que de momento todo sigue siendo un misterio.