Los esfuerzos de los activistas ambientales – incluyendo 113 niños – no lograron detener la tala de unos 40 hectáreas de bosque de manglar en Cancún el pasado fin de semana.
La maquinaria pesada trabajo en el proyecto Manglar Tajamar desde las 2:00 am del sábado y terminó en la madrugada, todo ello bajo la atenta mirada de 130 policías estatales y municipales.
«No es sólo los manglares, había miles de animales que viven allí», dice la activista local Aracely Domínguez. «La mayoría de ellos ya están muertos y los que lograron sobrevivir el ataque se encuentran ahora sin comida, agua o incluso un lugar para vivir.»
El proyecto comercial y residencial está siendo desarrollado por Fonatur, el fondo de promoción turística federal, e incluirá 50.000 metros cuadrados de oficinas y locales comerciales, condominios y 3.600 casas.
La eliminación de los manglares está prohibida por la ley federal, pero el Malecón Tajamar fue aprobado antes de que la ley entrara en vigor.
En septiembre pasado, un tribunal ordenó suspender el proyecto después de que un grupo de 113 niños pidieran una medida cautelar con el argumento de que el daño ambiental que causaría sería violar su derecho a un ambiente sano.
Sin embargo, el juez también ordenó a los demandantes a pagar 21 millones de pesos (US $ 1,2 millones) en concepto de indemnización a los inversores. El proyecto se reanudó sin ningún pago y la medida cautelar se convirtió en papel mojado.
«El derecho de los niños a un ambiente sano cuesta 20 millones de pesos», dijo Domínguez de la sentencia.
Finalmente la organización salvemos el Manglar Tajamar consiguió detener el proyecto, pero el 90% de la superficie esta destruida.