Recientemente circuló por las redes sociales un pequeño vídeo en donde se puede apreciar al presidente Obama, caminando tranquilamente en Marine One. El mandatario sonríe y saluda con la mano, pero luego parece percatarse de algo y pone cara de sorpresa. Se le había olvidado el teléfono. Rápidamente y como haría cualquiera de nosotros, se da la vuelta y corre para volver con él.
Esta es una escena que difícilmente se asociaría con un gobernante de su talla, pues parece que a veces nos olvidamos de que los altos mandos son tan humanos como nosotros. Obama siempre se ha distinguido por mantener cierta igualdad con el resto de las personas.
Sin embargo aquí es cuando nos damos cuenta también, de que la dependencia por nuestros aparatos tecnológicos se ha convertido en un serio problema.
Hoy en día, la mayoría de las personas no pueden despegarse de su teléfono ni por cinco minutos. Se sienten angustiados, incompletos y el solo hecho de dejárselo en casa es una tortura que los acompaña por el resto del día.
Lo peor es que la mayoría de la gente realmente niega o cree no ser adicta a su celular.
Funny: @POTUS walks towards Marine One, then realizes he forgot his wallet and keys (maybe?) and runs back in. pic.twitter.com/T7lvLaAZUK
— Steve Kopack (@SteveKopack) 7 de octubre de 2016
¿Cómo saber si tú eres dependiente de tu teléfono?
- Lo usas para comunicarte con tus padres, hijos, hermanos, etc., aunque estén justo en la habitación de al lado.
- No te acuerdas de datos como cumpleaños o NIP de tu cuenta bancaria, porque los has anotado todos en tu celular.
- Siempre tienes que sacarlo en los momentos de recreación, ya sea que estés en el cine o comiendo con alguien.
- Estás todo el tiempo pendiente de él para mirar lo que hacen tus amigos en las redes sociales.
- Te sientes asustado cuando lo pierdes de vista y eres capaz de dejar todo lo que estás haciendo solo para buscarlo.