El cristianismo ha sufrido desde sus orígenes de diferentes escisiones o cismas que han generado grupos religiosos con diferencias notables. De entre ellas, una de las más importantes es la protestante o evangélica. Especialmente seguida en Estados Unidos, donde es mayoritaria, también tiene un especial impacto en América Latina y en algunas regiones de África. Y es especialmente preocupante en esta última zona, debido a algunos abusos que se han ido gestando en los últimos tiempos. Pero a pesar de ello, debido a sus más de 800 millones de seguidores sigue siendo una de las más seguidas del mundo.
Pastores de la iglesia
En África los pastores cuentan con mucha más libertad que en otras regiones, debido también a que se enfrentan a otras creencias locales y a unas costumbres muy diferentes. Es por ello bastante común que aparezcan todo tipo de personas que dicen tener desde poderes hasta rozar los límites del propio paganismo en la iglesia a la que dicen servir. El problema es cuando logran sacar partido en beneficio propio gracias a la fe y a veces a la falta de cultura de muchos de sus devotos fieles. Se llegan a cometer atropellos de los derechos por culpa de la falta de control.
Douglas M’Bayiaa
Es precisamente en la República de Zimbabwe, al sur de África, donde ha cobrado especial interés la nueva figura de un predicador protestante conocido como Douglas M’Bayiaa. Al parecer los miembros de su congregación lo han tachado de santo y él mismo dice estar a la espera de una canonización por las máximas autoridades de su religión. A pesar de ello los altos mandatarios evangelistas no se han pronunciado ante este nuevo asunto de manera oficial, quedando simplemente en una cuestión local. O al menos sería así si su historia no hubiera saltado a las redes sociales.
El suelo es impuro
Debido a que se considera alguien santo, no quiere mezclarse con aspectos mundanos y por ello anunció que no iba a pisar el suelo para no contaminarse con la inmundicia que hay en él. Es por ello que buscó una forma de no tener que tocar con sus pies lo que él consideraba un acto impuro. Pero debido a los ritos y costumbres locales, la mejor forma que encontró hizo escandalizar al resto del mundo debido al poco valor que le dio a sus fieles a quien utilizó como objetos. La incultura puede ser un poderoso aliado de los farsantes.
Personas como alfombras
La forma elegida por M’Bayiaa para evitar el contacto con el suelo consistía en usar a los niños del público, a veces de forma aleatoria o bien por propio ofrecimiento, para usarlos como si fueran alfombras o hasta sillones. Aunque para los supuestos afortunados es todo un honor servir a un santo, para el resto del mundo es solo un ejemplo de cómo una persona puede utilizar a las demás de la manera más despectiva posible. Por desgracia no se trata de un caso aislado.