Una de las supersticiones más extendidas en el mundo, es la que está ligada al número trece, considerada por excelencia la cifra de mal agüero. Todos los años, hay un martes en especial que carga con el estigma de esta creencia, que aunque no tiene ninguna base científica, sigue siendo muy temida por las personas.
Pero, ¿por qué el martes trece se considera un día tan desafortunado?
Todo se remonta a ciertas leyendas y mitos, comenzando por la que nos habla de los apóstoles de Jesucristo. Hasta el día de hoy, se tienen por doce a los apóstoles que lo acompañaban, descontando por completo a Judas, el número 13. El mismo que lo traicionó para que lo crucificaran.
En la Biblia, el libro que habla sobre el Apocalipsis también es el treceavo. De la misma manera, la Kabbalah judía habla sobre 13 espíritus malignos y si nos trasladamos a la mitología escandinava, encontraremos que Loki, el dios de la destrucción, fue el treceavo invitado en una cena en la que se encontraban todas las demás deidades.
¿Y por qué siempre tiene que ser un martes?
Pudo ser cualquier otro día, (el lunes por ejemplo, que es el día más odiado de la semana), pero le tocó justo a este.
La palabra “martes” se deriva de Marte, un planeta que en la mitología romana está ligado al dios de la guerra, equivalente de Ares en griego. Durante la Edad Media además, los astrónomos consideraban al gigante rojo como un anuncio de desgracias inminentes, donde la violencia estaba implicada.
En resumen, hay razones de sobra para temer al martes 13, pero ninguna que cuente con fundamentos. Así que hoy relájate, disfruta de la vida y convéncete de que no ha dejado de ser un día como cualquier otro. ¡No hay razón para preocuparse!