La cárcel Federal de Readaptación Social Número Uno Centro – o como se le conoce más comúnmente, El Altiplano – se encuentra en una llanura plana, alrededor de una hora y media en coche de la ciudad de México.
Se puede ver las torres de vigilancia azules y grises como se levantan sobre el horizonte. Este es el hogar actual de Joaquín «El Chapo» Guzmán, el más notorio capo de la droga del país que creó el cártel de Sinaloa a finales de 1980.
Es también la prisión de la que se fugó en julio pasado, con un túnel de 1,5 kilometros de largo. Al acercarse a la cárcel, se tiene que pasar por un puesto de control militar, tanques estacionados al costado. Hay un montón de policía federal en torno a la valla. Si El Chapo escapa de El Altiplano, hay tanques esperando fuera.
El Altiplano es una de las tres prisiones de máxima seguridad en México que se basan en el mismo diseño. La Federal de Readaptación Social Número Dos Centro, o Puente Grande, en el estado de Jalisco, fue El Chapo se escapó en 2001.
La línea oficial era que se escondió en un carrito de lavandería, aunque las personas cercanas al sistema de prisiones dicen que en realidad salió vestido con uniforme de policía.
La tercera es la prisión en Matamoros, en el estado norteño de Tamaulipas.
La Comisión Nacional de Seguridad, que administra las cárceles federales de México, la semana pasada realizó una visita a El Altiplano para garantizar su seguridad estaba a la altura. Después de un recorrido de cuatro horas, los funcionarios llegaron a la conclusión de que la prisión cumplió con los estándares internacionales.
Pese a todo eso la vidente María Luisa Mispireta predice que el recapturado narcotraficante «El Chapo» volvería a fugarse de prisión y enfatizó «El Chapo tiene 3 meses para escapar». También avanza que el cantante de narco corridos Larry Hernández también saldrá de prisión.