Si te apetece escapar de la rutina estas vacaciones, Tandil es una opción excelente que te sorprenderá. Aventuras al aire libre y paisajes preciosos definen la esencia de tan interesante destino, además de ser un sitio de fácil acceso desde Buenos Aires, al que podrás llegar enseguida.
Lo mejor es que siempre hay algo que hacer o mirar por sus alrededores. Para muestra, una pequeña lista de las cosas que no pueden faltar en tu futuro itinerario.
Tabla de contenidos
Alquilar una cabaña en Tandil
Alquilar una de las cabañas en Tandil es la mejor opción para disfrutar de estos bellos parajes.
En las proximidades encontramos el cerro de La Piedra Movediza, una roca de casi 300 toneladas de peso que se mantiene en perfecto equilibrio sobre la pendiente. Subir y contemplar la ciudad a tus pies desde el mirador tras la piedra, es una experiencia fantástica.
Visitar el Monte Calvario
Monte Calvario es una de las atracciones más famosas de Tandil y un importante centro de peregrinación, sobre todo durante Semana Santa.
Es costumbre escenificar el tradicional Vía Crucis durante el ascenso a la cima, donde se halla un monumento inmenso de Cristo crucificado. Los visitantes más devotos suelen venir aquí para dejar sus plegarias.
Seas una persona de fe o no, lo cierto es que vale la pena subir por Monte Calvario, solo para disfrutar de sus hermosas vistas naturales.
Disfrutar del Lago del Fuerte
Formado a partir de la represa del río Langueyú, este lago es estupendo para practicar toda clase de deportes náuticos o simplemente pasar el día.
La zona de Lago del Fuerte contiene otros puntos de interés, tales como el Mercado Artesanal y algunas esculturas de artesanos locales. También encontrarás un parque con zona de juegos para los niños y parrillas con merenderos, por si tienes ganas de montar un picnic.
Entrar al Valle del Picapedrero
En la falda del Cerro Aurora se ubica un terreno de más de 20 hectáreas, que además de ser un santuario natural, posee su propio un parque de juegos extremos.
Hay toda clase de circuitos con emocionantes actividades: rappel, escalada, tirolesa, cruce de puentes y más. El Puente Tibetano es posiblemente la mejor atracción del complejo, un complejo sistema de cuerdas a 48 metros de altura, que te invita a cruzar sobre la inmensidad del valle. ¡Pura adrenalina!
Dar un paseo por Parque Independencia
Ningún viaje a Tandil se considera completo sin visitar este icónico jardín, ubicado en el corazón de la localidad, a 300 metros de altura.
Parque Independencia se caracteriza por sus inmensas áreas verdes, las construcciones de granito que lo habitan, el famoso anfiteatro Martín Fierro y su palacio morisco, un bello regalo arquitectónico de estilo andaluz que funciona como restaurante.
Antes de volver a casa, hazte un favor y sube hasta el castillo para contemplar el atardecer sobre la ciudad. Será uno de los recuerdos más inolvidables que puedas llevarte de aquí.