Se trata de un curioso descubrimiento que le ha dado la vuelta a las redes sociales.
Surgió luego de Brian Anderson, uno de los redactores de la revista Vice, se fijara con atención en esta pintura de 1930. La misma retrata una escena cotidiana de la época colonial en América y forma parte de la obra de un artista italiano, que falleció en el año 1982.
En la misma podemos ver a una pequeña comitiva europea rodeada de indios. La mayoría parece estar prestando atención a los extranjeros, con excepción de uno. Este se encuentra sentado en una especie de barca, sosteniendo un objeto plano y rectangular en su mano.
¿Te parece conocida esta escena? Seguro que tu respuesta es no menos que afirmativa.
Es prácticamente la misma que se repite en millones de lugares, ahora que tenemos acceso a los smartphones. Múltiples personas enajenadas con sus teléfonos se ven igual que este singular indígena.
«No está claro quién es este sujeto, aunque bien podría estar sacándose una selfie o revisando su Facebook», escribió Anderson en su artículo.
Claro está que no se trata de ningún celular; lo más probable es que el pintor haya querido representar un espejo o alguna tablilla de rosa. Sin embargo, no deja de resultar sorprendente la similitud que su pintura tiene con la realidad actual que vivimos. No solo los jóvenes, sino muchos adultos están perdiendo la noción de sus relaciones personales, por querer vivir sus vidas a través de los aparatos electrónicos.
¿Qué es lo sostiene este hombre en su mano exactamente? ¿Un iPhone primitivo? ¿Un pedazo de vidrio cortado? Es fácil hacer muchas suposiciones e imaginar un montón de objetos.
Nunca conoceremos la respuesta ya que, hasta donde se sabe, falleció sin decir una palabra al respecto de su obra.