Dicen que la edad nunca es un impedimento para cumplir tus sueños y esta abuela checa es un perfecto ejemplo de ello. Con noventa años de edad, Anezka Kasparkova ha logrado revolucionar por completo a su natal Louka, un pueblo de República Checa que gracias a sus habilidosas manos se ha convertido en un epicentro artístico.
Con mucha paciencia y un pincel muy fino, Anezka ha sido capaz de decorar las fachadas de numerosas casas con asombrosos patrones florales, tan perfectos y detallados, que cuesta creer que hayan salido de sus frágiles manos.
Este tipo de arte es toda una tradición en su país y se denomina “moravo”. Artistas varios lo han usado por décadas para decorar ropa, juguetes, muebles y otros objetos que son típicos en la región.
Anezka, quien antes se dedicaba a trabajar en el campo, comenzó a aprender dicha técnica después de observar a sus vecinas, quienes se dedicaban a pintar flores.
Siempre usa un vibrante tono de azul para hacer que sus patrones sean distintivos, lo que contrasta de manera hermosa con la blanca fachada de las casas y sus rojos tejados. Los ventanales nunca se habían visto más preciosos.
Aunque Anezka se ha vuelto muy popular en su pueblo y una auténtica celebridad por Internet, sigue siendo una persona humilde y afable, que reconoce en si misma a una artista. No persigue ninguna retribución económica considerable, porque le apasiona lo que hace.
“Me gusta y lo hago para ayudar”, responde, cada vez que le preguntan cuanto cobra por sus diseños y si no le interesa hacer una carrera más prolífica como artista.
Mira a continuación cuales son los mejores diseños de esta abuelita y sorpréndete con su habilidad.
No cabe duda de que jamás es demasiado tarde para dedicarte a tu pasión, ¿tú lo estás haciendo con la tuya?