Lara Carpenter-Beck no tenía ni idea de lo que la esperaba al quedarse embarazada de su primer hijo.
Pero tras 12 semanas, la barriga había crecido tanto que la gente le preguntaba si ya estaba a punto de dar a luz.
Engordó más de 40 kilos y se vio obligada a comprar ropa de una talla cinco veces más grande de la que solía usar. A sólo dos semanas del nacimiento su bebé pesaba solo 2,7 kilos. La tripa crecía tanto que la madre pensaba al final que se iba a romper en dos.
– A las 12 semanas la gente me preguntaba si estaba a punto de dar a luz, comenta a Daily Mail.
Lara tuvo problemas para dormir por culpa de la enorme barriga.
– Incluso dormir era un problema ya que la barriga era tan grande que no podía acostarme. Y cuando me echaba de espaldas tenía mucho dolor.
Lara tiene diabetes tipo 1, que no está relacionado con la grasa. A pesar de que su diagnóstico la hacía más propensa al aumento de peso durante el embarazo, ella quedó en shock ante el volumen de su estómago.
A pesar de lo anormal del tamaño de la barriga, Lara consiguió volver a su peso normal en tan solo 12 meses, gracias a una dieta especial.
– No podía entender como había aumentado tanto de peso, pero no obstante quiero tener otro hijo. Vale la pena todo para tener un niño sano.
Dos años más tarde volvió a quedarse embarazada. Y como en el primer embarazo labarriga creció de manera gigantesca.
Hoy vive con su esposo y dos hijos sanos.
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