Entre los muchos artistas que forman parte de la cultura de México, Chayito Valdez, también conocida como “La alondra de Sinaloa”, es recordada con un inmenso cariño y admiración por legiones de seguidores, que el pasado 20 de junio se despidieron de ella de manera definitiva.
Nacida el 28 de mayo de 1945 en Guasave, Sinaloa, con el nombre de María del Rosario Valdez Campos; desde niña demostró un enorme talento artístico, que se hizo notorio en concursos locales de música que se celebraban sobretodo en Los Mochis y Guasave.
A pesar de ello, Chayito desde niña conoció la necesidad y el esfuerzo del trabajo. Siendo la quinta de doce hermanos, tuvo que contribuir a la economía familiar lavando ajeno, vendiendo en las calles, como empleada doméstica y hasta recogiendo algodón y verduras en los campos de Guasave.
Siendo muy joven se casó con Bárbaro Bojórquez, quien fue padre de sus tres hijas y del que más tarde se separó, debido a los arranques de celos con que la atosigaba.
Empujada por la estrechez económica y su propia vocación artística, Chayito empeñó una máquina de coser y consiguió grabar cuatro canciones en Los Mochis, en la misma cabina donde se solían preparar los anuncios de la XETNT: Besos y Copas, Una Noche me Embriagué, Una Sombra y Amor que Muere.
Fueron dichos sencillos con los que acudió a buscar suerte en numerosas disqueras que le cerraron las puertas; todas excepto una pequeña empresa discográfica de Guadalajara que inicialmente, le produjo un tiraje de cincuenta discos.
Ella misma fue a venderlos a las personas, bajo la consigna de “si no te gusta, te regreso tu dinero”.
Además de esto, Chayito también le entregó los sencillos “Besos y Copas” y “Una Noche me Embriagué” a las radiodifusoras, que lograron convertir al primero en una de las canciones más populares del momento. La suerte le sonrió a “la alondra de México” a partir de ese instante”.
Por toda la República Mexicana y en algunas ciudades de Estados Unidos, los programas radiales dedicaban horas enteras a su música. Fue tan solo el inicio de una fructífera carrera como cantante, que hasta hace no mucho seguía vigente en los escenarios mexicanos.
Durante el 2003, Chayito ingresó al hospital de Jalisco por una severa deshidratación. Aparentemente, una negligencia médica empeoró su estado de salud a tal grado de provocarle un coma que se extendió por trece años. Hoy, otra estrella nos ha dejado.