Es muy probable que hayas escuchado sobre el proyecto de Carl Sagan, el cual consistió en enviar una emisión (llamada “Arecibo”) al espacio, con el deseo de que sus ondas de radio fueran escuchadas por alguna otra forma de vida en el espacio. Este proyecto fue lanzado en 1974 gracias a la remodelación del radiotelescopio Arecibo en Puerto Rico.
Esta fue la emisión más poderosa que se haya lanzado al espacio, con un mensaje que iba con dirección a un grupo de estrellas que se sitúan a unos 25.000 años luz de distancia de la tierra.
En la señal de radio se encontraba la ubicación de nuestro planeta, los principios fundamentales de las matemáticas, la ciencia y detalles sobre nuestra apariencia y nuestro código genético. La antena de la NASA esperaba recibir en algún momento una respuesta de alguna forma de vida inteligente que haya logrado encontrar e interpretar el mensaje.
Al parecer, 27 años después, en el año 2001, se puede apreciar una respuesta a la emisión enviada, ya que una de las figuras en los campos de cultivo tenía un patrón en respuesta a la emisión. Esta figura apareció muy cerca del telescopio más grande de Gran Bretaña, el Chilbolton.
Aunque se han visto muchos de estos círculos, este fue considerado como el más impresionante de todos, independientemente de si crees que fue hecho por humanos o no.
Esta imagen tenía una gran complejidad y parecía ser una respuesta al mensaje enviado por la NASA, solo que en esta imagen se podía apreciar un sistema solar diferente, una imagen del emisor, un ADN que no era humano y una antena de microondas. Claro que no tardó en que se dijera que esta imagen es otro engaño al igual que los otros círculos.
Además, una vez descifrado “el mensaje que contenía en forma binaria”, se observó que tenía más detalles como su población, su peso, su estatura, una representación visual de sus sistema solar, el número atómico para la vida, y muchos detalles más.