Si hay en el mundo de los insectos alguno que cause fascinación, las luciérnagas son sin lugar a dudas las ganadoras, por la manera en que iluminan los alrededores de una forma cautivante. En México podemos encontrar muchos sitios en donde las mismas abundan, pero el más conocido sin duda, es el Santuario de las Luciérnagas que se encuentra en los bosques de Nanacamilpa, dentro del estado de Tlaxcala.
Aquí, durante los meses de junio y julio, miles de luciérnagas se reúnen creando un espectáculo maravilloso apenas cae la noche.
La zona destinada al santuario abarca una extensión de 200 hectáreas, en las que predomina un clima húmedo y propicio para la proliferación de las larvas. Año con año, las luciérnagas aprovechan la tranquilidad del lugar para reproducirse. Las hembras suelen encenderse para atraer la atención de los machos y que puedan fecundar sus huevecillos, que introducen en la tierra.
En los alrededores, al avistamiento de estos bichitos luminosos comienza a partir de las 8:30 de la noche, y realmente es un espectáculo único, que aunado al cielo estrellado y la tranquilidad que se puede sentir aquí, lo han convertido en una experiencia inolvidable para miles de visitantes.
Si se viaja hasta Tlaxcala con el objetivo de visitar el santuario, una opción muy adecuada es hospedarse en cualquiera de los hoteles ecológicos que bordean la zona y que cuentan con todas las comodidades para estar.
No obstante, también existe la posibilidad de contratar un transporte que pueda trasladarte desde Tlaxcala hasta la reserva, por si prefieres quedarte en la ciudad.
En este último caso, siempre puedes aprovechar para darte una vuelta por el estado más pequeño de México, pues a pesar de su tamaño guarda muchos rincones ideales para visitar; desde el Palacio de Gobierno hasta el Tianguis Artesanal en donde puedes comprar sarapes.