Carlos no tenía idea del caos que se desataría para él y sus amigos, luego de aquella noche en la que decidieron celebrar sus últimas semanas de soltería. El joven, oriundo de Murcia y con 33 años de edad, estaba por casarse con su novia tras una larga relación. La boda la fijaron para llevarse a cabo en el mes de Marzo.
Fue ahí cuando las amistades del novio encontraron la excusa perfecta para adelantar su despedida de soltero.
Lo que debía ser tan solo una noche de borrachera y strippers, terminó convirtiéndose en una auténtica bacanal, llena de alcohol y relaciones sexuales. Los involucrados terminaron formando parte de una orgía que fue compartida por WhatsApp, en un grupo creado especialmente para la ocasión.
Sin embargo, no todos eran amigos comunes.
Fue por eso que nadie sospechó que uno de los participantes del chat, llamado Luis, era realmente una espía, la esposa de uno de los invitados.
La mujer se encargó de guardar las evidencias de la despedida en forma de mensajes, fotografías y vídeos vergonzosos, que fueron enviados a cada una de las esposas de los participantes.
La resaca del día siguiente no fue lo único con lo que tuvieron que lidiar estos hombres. Tan pronto como llegaron a casa, 17 de ellos ya tenían demandas de divorcio. Y Luis, como era de esperarse, tuvo que suspender su boda.
Si bien ya se sabe que la noticia es completamente falsa, eso no le ha librado de ser la comidilla de las redes sociales. Muchas personas se creyeron la historia de este desafortunado novio y sus amigos, a quienes incluso repudiaron, aplaudieron o compadecieron.
La verdad es que, aunque esta anécdota haya sido inventada, no sería la primera vez que una despedida de soltero (o soltera) termina saliéndose de control.