Desde siempre, las personas nos hemos aprendido a regir por determinados cánones de belleza que hasta hace poco, excluían a una gran parte de la población. Es difícil no sentirse aceptado debido a algo que no puedes cambiar, como lo es el aspecto. Por eso, la historia que compartimos el día de hoy encierra una gran lección que todos deberíamos aprender.
Mary Ann Webster, 1874 yılında 8 çocuktan biri olarak Londra’da doğdu.Gençliğinde hemşire olarak çalışan bayan Mary,…
Publicado por Tarih en Jueves, 28 de julio de 2016
Mary Ann era una mujer inglesa, que nació el 20 de diciembre de 1874. Trabajaba como enfermera y a los 29 años, contrajo matrimonio con Thomas Bevan, con quien tuvo cuatro hijos. Cuando él falleció, tuvo que arreglárselas para sacarlos adelante ella sola.
Por si eso no fuera suficiente, ella tenía una enfermedad conocida como acromegalia, la cual se caracteriza por un exceso de hormonas del crecimiento, las cuales incrementan el tamaño de ciertas partes corporales. Eso provoca deformaciones y molestias tales como migrañas y dolores musculares.
Con todo y eso, Mary Ann continúo trabajando para que a sus hijos no les faltase nada y cuando no pudo conseguir más empleos, se presentó a un concurso para buscar a “la mujer más fea del mundo”, del cual resultó ganadora.
Esta situación era terrible y humillante, pero ella la soportó con tal de conservar el dinero el premio.
Después de esto, se unió a un circo itinerante que la llevó de gira por toda Inglaterra, ofreciendo espectáculos terroríficos. Mary Ann terminó trabajando en los Estados Unidos, en la feria de atracciones Dreamland, de Coney Island. Allí, subsistió hasta 1933, cuando finalmente falleció.
Mary Ann Bevan born Mary Ann Webster was named «the ugliest woman in the world» in the early 20th century after…
Publicado por For The Weird & Wonderful en Viernes, 7 de junio de 2013
Posteriormente, Hallmark, una empresa de tarjetas postales, comenzó a vender su imagen haciéndola pasar por “la mujer más fea de un concurso de citas”. Un médico alemán, que conocía los pormenores de su enfermedad, protestó hasta que las postales fueron retiradas del mercado.
A pesar de su apariencia, Mary Ann nunca se rindió por sus seres amados.