Australia siempre ha causado fascinación en el resto del mundo, por sus maravillosos paisajes naturales en los que podemos disfrutar desde playa hasta nieve. En Kimberley, cerca de la bahía de Faraway, hay uno que es completamente inolvidable para sus visitantes. Se trata de las cascadas King George Falls, enclavadas en una enorme pared de piedra bajo un cielo límpido y azul.
Nombrada así a causa del río homónimo, cuyas aguas desembocan en la inmensa cascada que se encuentra debajo de esta caída de agua; es una parada obligatoria si alguna vez viajas al continente australiano, a empaparte con su naturaleza.
Con 50 metros de altura y 85 pies de profundidad en el agua, resulta un sitio maravilloso para contemplar la flora local y darse un chapuzón.
De hecho, entre las formaciones rocosas que rodean las cascadas, hay varios pequeños estanques en donde los turistas pueden meterse a dar un baño o nadar tranquilamente, sin temer por la inmensa profundidad de las aguas principales.
Pero este lugar también cuenta con un pasado histórico fascinante, Luego de atravesar el río King George, se puede llegar hasta la bahía de Koolama, bautizada de tal manera debido al barco del mismo nombre, que navegó por estos lares durante la Segunda Guerra Mundial. La historia de supervivencia de sus tripulantes, ante los ataques de los bombarderos japoneses, es digna de mencionar en un artículo aparte; especialmente porque no es tan conocida como otras anécdotas de dicho conflicto.
A menudo, varias agencias de viajes realizan recorridos especiales para las personas que viajan hasta la bahía de Faraway. Y dicho itinerario, supone toda una experiencia para quien conoce las cascadas por primera vez.
Una curiosidad interesante, es saber que esta fue una de las locaciones mostradas en la película “Australia”, protagonizada por Hugh Jackman y Nicole Kidman.