De las muchas características físicas con las que contamos, el pelo es una de las más especiales, pues su forma es tan solo una extensión de nuestra manera de ser. Así, dependiendo de si tienes rizos, ondas o un pelo lacio u ondulado, puedes descubrir características de tu personalidad que tal vez ni siquiera imaginabas.
¿Quieres comprobarlo? Mira las siguientes descripciones y compáralas con tu melena.
Cabello liso. Eres una persona organizada y apegada a las reglas, que se adapta con facilidad a los cambios y cuenta con la confianza de su entorno. Sin embargo, te cuesta un poco relacionarte y eres selectivo con tus amigos.
Cabello quebrado. Tu sinceridad y tu pasión por vivir la vida plenamente, hacen de ti una persona interesante. Por otra parte, tus cambios de ánimo te pueden jugar en contra, pues nunca dudas en expresar tus sentimientos al extremo.
Cabello ondulado. Tu amabilidad y atención a los detalles te definen por sobre todas las cosas. Eres excelente dando consejos y comprendiendo a las personas, aunque a veces te olvides un poco de ti.
Cabello rizado. Líder por naturaleza, no se te dificulta persuadir a los demás o estar al frente de importante proyectos. Tu único defecto es tu fuerte carácter y tu tendencia al control, recuerda que a veces es bueno escuchar otras opiniones.
Cabello afro. Arriesgado y alegre, te encantan las emociones fuertes y no puedes parar un segundo. Tu energía puede ser un beneficio a la vez que una desventaja, pues te aburres fácilmente y a veces intentas abarcar más de lo que puedes.
¿Y qué sucede con las personas que modifican su cabello alaciándolo o rizándolo? Se dice que inconscientemente, desean implantar en sí las características que sienten que les faltan para aceptarse a sí mismos.
¿Tú que piensas?