En la costa de Otago, situada en el precioso territorio de Nueva Zelanda, existe un centro turístico conocido como Nugget Point, que año con año atrae a cientos de turistas debido a su biodiversidad y los preciosos paisajes que le rodean.
Este se halla situado así mismo en la región de The Catlins, famosa por ser una parada continúa para vacacionistas. Aquí mismo, hay una construcción que dispone de mucho que ofrecer para los amantes de la naturaleza.
Se trata del faro de Nugget Point, cuyo origen se remonta al año 1869 y que desde entonces, ha funcionado enviando luces a los buques que se acercan en la distancia, para darles aviso de las saliente rocosas que rodean el enclave.
Y es que si bien este sitio es el hermoso ecosistema de numerosas especies marinas, también puede volverse uno de los más complicados en lo que al tráfico marino respecta.
El faro se halla en un precipicio empinado y rodeado por islotes de roca, que es designado por los lugareños como The Nuggets. Para llegar a él, hace falta una caminata corta de no más de cinco minutos. La recompensa final, es una vista como existen pocas en tierras neozelandesas y quienes van con intención de apreciarla, suelen llevar binoculares para no perderse un solo detalle.
En las rocas que se encuentran bajo la construcción, los lobos marinos suelen sentarse para jugar y disfrutar del sol. Además de ellos, existen leones y elefantes marinos, cormoranes, pardelas y una gran variedad de aves de mar, entre las que destacan los pingüinos y alcatraces.
Los delfines de cabeza blanca también acostumbran visitar este rincón de Otago, especialmente cuando el sol se pone o muy temprano por la mañana.
Si alguna vez viajas hasta allá, no querrás perderte este espectáculo por nada del mundo.