Este sábado 8 de abril del 2017, nos tocó decirle adiós a otra de las leyendas olvidadas de la lucha libre, deporte tan querido en México y que le ha dado tantas satisfacciones al país.
José Ángel Sánchez Nájera, como fuera bautizado de nacimiento, se convirtió en una de las grandes estrellas del ring en los años 80, con memorables peleas para la UWA. No obstante, su debut se dio mucho antes, allá por al año 1979.
Nacido el 6 de abril de 1951 en Ciudad Torreón, Coahuila, una visita en el Toreo de Cuatro Caminos a los nueve años de edad, marcaría su pasión desmedida por las máscaras, los trajes de brillantes colores y las luchas, a las que se volvió aficionado desde niño.
Pese a proceder de una familia trabajadora de clase humilde y atravesar por muchas carencias, José Ángel siempre fue un joven feliz, que gustaba de ir a la Plaza de Toros con sus amigos para ver a los luchadores. Entre sus ídolos se encontraban el Carnicero Aguilar, el Espanto, el Vikingo, Dos Caras y desde luego, el Santo.
Se desempeñó en trabajos varios desde que era un adolescente, pasando por vender periódicos y sobres para hacer agua de sabor en las calles, hasta bolear zapatos.
Finalmente, hizo su primera aparición en el ring con el nombre de Goliat Reyes, el cual no tardó en cambiar a Titán. Fue en 1971 que comenzó a presentarse con el nombre de Fishman y su clásico atuendo de color verde con amarillo. Con este seudónimo se convertiría en luchador reconocido.
A lo largo de su trayectoria, llegó a ser Campeón Mundial dentro de tres categorías distintas, así como a ganar el Mundial Semicompleto de la WWF y de la UWA, en el Toreo Cuatro Caminos.
Tenía solo 66 años al fallecer.