Moscú es conocida por ser una ciudad que resguarda algunas de las construcciones más hermosas del mundo, pues su arquitectura es muy distintiva e interesante. El edificio que vas a ver a continuación sin embargo, poco tiene que ver con coloridos y tradicionales castillos que parecen sacados de un cuento de hadas, aunque no por eso es menos llamativo.
Se trata de House-Bagel, un enorme complejo en forma de donut que se levanta en el distrito de Ochakovo-Matveevskoe, en la zona oeste de la ciudad. El mismo fue diseñado por el ingeniero Alexander Markelov y construido por el arquitecto Evgeny Stamo.
Se trata de un edificio que simula la forma de un anillo y cuenta con 150 metros de extensión, rodeado por áreas verdes y con un enorme jardín central lleno de árboles en el interior. Al principio, se planeaba dispusiera de nueve apartamentos y establecimientos varios, como tiendas, farmacia, oficina postal, lavandería y un estudio, entre otros servicios.
Fue en el año 1972 que todo quedó finalizado.
El gobierno quedó tan impresionado con el resultado, que decidieron llevar el proyecto mucho más allá, construyendo más casas en los alrededores y añadiendo muchas más áreas verdes.
En aquella época, los Juegos Olímpicos de 1980 estaban a la vuelta de la esquina, de manera que las autoridades financiaron la construcción de cinco casas circulares más para representar el evento. Por desgracia, con el tiempo se dieron cuenta de que un proyecto de tal magnitud iba a ser difícil de sustentar financieramente.
Para 1979, con la segunda de las casas circulares levantada en la calle Dovzhenko y la Unión Soviética al borde de una crisis económica, estos planes tuvieron que cesar.
Hoy sin embargo, House-Bagel sigue siendo un conjunto de apartamentos impresionante, en el que es difícil localizar la entrada debido al número de ventanas que hay.