La directora mexicana, Alondra de la Parra, hará historia en Australia

La directora y pianista Alondra de la Parra está en una liga propia. El próximo año, 2017, dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Queensland, esto significa que sera la primera mujer en dirigir una de las tres orquestas más grandes de Australia.

La directora mexicana, Alondra de la Parra, hará historia en Australia

Sólo una docena de mujeres llevan grandes orquestas, en un mundo que sigue siendo un campo dominado fuertemente por el lado masculino.

Para de la Parra, el nombramiento es un trabajo de ensueño que comenzó cuando era una adolescente. Ella nació en la Ciudad de Nueva York, pero su familia se mudó a México cuando tenía dos años – la maestra dice que es un ciudadano internacional. En la última década, ha pasado el sesenta por ciento de su tiempo en un avión, en el aire, o alguna parte.


Ha sido directora invitada en Italia, Brasil, Suecia, Japón y Alemania, entre otros países. En 2004, se convirtió en la primera mujer mexicana en llevar a cabo este trabajo en Nueva York. El año pasado, se convirtió en la primera mujer y el primer mexicano en liderar la Orquesta francesa de París.

A los 23 años, comenzó en la Orquesta Filarmónica de las Américas con sede en Nueva York, en la actualidad una orquesta sinfónica internacional que exhibe jóvenes compositores e intérpretes de la región latinoamericana.

Para su nueva temporada en Queensland, se iniciará con una composición de Austria, de Gustav Mahler Sinfonía nº 2. Esta es una opción que Alondra dice es profundamente personal.

«Siempre me he sentido cerca de la pieza de Mahler», explicó. «Se habla de la vida, de la vida más allá de la muerte, y toda la belleza y el sufrimiento de la vida. Es muy emocionante para iniciar esta nueva etapa en mi vida musical con una resurrección.»

La directoria de la Parra dice que ella se enorgullece de ser un héroe para las niñas de todo el mundo que sueñan con convertirse en conductores principales de las grandes orquestas, ser mujer o mexicana es sólo una parte de su identidad. Cuando esta en el podio, bastón en mano, se siente sin género, sin cultura – es otro músico comunicandose con otros músicos de un modo espiritual a nivel musical.

 

Añadir comentario