De un tiempo a la fecha parece que no estamos seguros en ninguna parte, ni siquiera en nuestro propio hogar pues la delincuencia está a la orden del día, lamentablemente las personas que se dedican a dañar a otros o a conseguir algo a través de manera ilegal y usando violencia, abundan.
Cada vez los delincuentes y ladrones son más ingeniosos a la hora de atacar a una persona, en ocasiones ni siquiera podemos imaginarnos que nos ocurra a nosotros y seguramente tampoco sabríamos cómo reaccionar en el momento pues en una situación así lo primero que ocurre es que nos invade el miedo, sobre todo si es nuestra responsabilidad la seguridad de un pequeño sea o no nuestro, la situación se vuelve aún más aterradora cuando no sabemos si el delincuente está armado.
Por algo muy similar pasó Jenna Lee Baker, una mujer que vive en el sur de California, misma que es niñera de un pequeño de tres años, ella se encarga de su seguridad y bienestar mientras sus padres salen a trabajar, Jenna debe cuidar de él como si fuera su propio hijo.
En una ocasión, Jenna salió con el pequeño pues debía hacer algunos encargos que le habían encomendado los padres del niño. Cuando volvieron a casa tuvo el presentimiento de que algo no estaba bien, ¨era una sensación extraña que no podía explicar y algo me decía que debía estar en alerta¨, comenta la niñera.
Jenna comenta que sujetó con más fuerza al pequeño en sus brazos y su intuición no le falló, pues los mínimos ruidos que hizo fueron escuchados por un ladrón que había entrado a la casa y este temiendo ser atrapado, bajó rápidamente las escaleras, apenas logró escucharlo, Jenna corrió a un vestidor en la parte de abajo para esconderse junto con el pequeño tratando de protegerlo y rápidamente puso el seguro para que el ladrón no pudiera entrar, supuso que quizás querría atacarlos pero a cambio de ello el ladrón salió huyendo.
La policía ha estado buscando a este hombre, porque ha hecho robos muy violentos al sur de California.
Al escuchar el ruido de la puerta, Jenna se asomó de manera muy discreta, dejó al pequeño en el vestidor y lo encerró para mantenerlo a salvo, se cercioró de que el ladrón ya no estuviera y actuó lo más rápido que pudo, tomó al pequeño en sus brazos y salió corriendo a la casa de un vecino para pedir ayuda. Quiso poner al pequeño a salvo y por fortuna lo logró, no permitió que el miedo la aterrorizara y eso la hizo actuar más rápido.
Inmediatamente llamaron a las autoridades y al checar las cámaras de seguridad que la familia había puesto en toda la casa, pudieron ver como el ladrón entró y primero checó en la parte de abajo si había algo de valor, enseguida subió a las habitaciones y tomó un bolso de la madre del pequeño en donde había dinero, mismo que tomó, también sustrajo algunas joyas pero nada de eso vale la pena si lo realmente importante era la seguridad del pequeño y la de Jenna y por fortuna ella fue muy valiente, hizo caso a su presentimiento y así fue como logró que ambos estuvieran bien.
Los padres de este pequeño ahora saben que mejor niñera no pudieron elegir, no pueden estar más agradecidos con ella por su valor, pues quizás otra persona se hubiera aterrado y bloqueado pero ella decidió enfrentar sus miedos y poner ante todo la seguridad del niño que sabía estaba a su cargo, por sobre todas las cosas ella decidió no defraudar a unos padres que pusieron lo más valioso que tienen, su hijo, en sus manos.
Ojalá todas las niñeras fueran como Jenna ¿no crees? Un acto muy heroico de su parte.
Un claro ejemplo de que debemos hacer caso a nuestra intuición y presentimiento, si estás de acuerdo con ello, comparte con tus amigos esta historia, no dejes de apoyar nuestra página con un like y dejarnos tus comentarios.