Josh Morris y Morgan Daye, son una joven pareja de Tennessee, que recientemente se comprometió. Para celebrar este feliz acontecimiento, quisieron vestirse de gala y hacer una sesión de fotos en un lugar que para ambos, significaba mucho: las Cataratas de Bald River.
Esta majestuosa caída de agua puede visitarse en Estados Unidos, pero en invierno como es de esperarse, se convierte en un paisaje invernal sacado de un cuento de hadas.
Ellos no pensaban que fuera a hacer tanto frío como para que las cataratas se paralizaran por completo, aunque así fue. Lejos de decepcionarse por este detalle, encontraron que la nieve, el hielo y el agua congelada, iban a darle a sus fotografías un toque mágico y muy especial.
De modo que decidieron seguir adelante. Ambos son dos grandes amantes de la naturaleza y suelen practicar senderismo juntos. Para ellos no había una manera mejor de honrar el gran amor que se tenían que en un paisaje como este, aunque Morgan quiso agregarle un toque de elegancia.
Él se enfundó en un esmoquin y ella en un largo vestido lavanda. Aunque parecen felices y relajados en las fotos, solo ellos y la fotógrafa saben cuanto frío debieron soportar para completar toda la sesión. Sin embargo, el resultado final demuestra que el esfuerzo valió la pena.
Es curioso saber además, que el lugar difiere totalmente del sitio en el que John le propuso matrimonio a su novia. En ese entonces era un día caluroso y ambos se encontraban en la playa.
Pero ambos deben ser de esas parejas a las que les gusta tomar un camino completamente impredecible. Y vaya que lo han logrado. Hoy, son muy felices.
¿Qué es lo que piensas de estas fotos? ¿Te animarías a tener una sesión fotográfica parecida, en medio de una tierra invernal?