Conforme va pasando el tiempo nos vamos olvidando de muchas de las cosas que aprendimos en la escuela e incluso de algunos de los compañeros con los que asistimos a clases, pero las personas que fueron especiales para nosotros en algún punto de nuestras vidas siempre viven en nuestros recuerdos.
Como podría ser el caso de nuestras maestras o maestros de kínder, especialmente si fueron buenos y nos dejaron enseñanzas que no olvidaremos nunca.
Este es el caso de la señora Dolores Schik, una ex maestra de la primaria St. Paul, en Minnesota, Estados Unidos, quien se jubiló hace 30 años. Un día como cualquier otro la señora Schik estaba viendo su caja de recuerdos y encontró una foto con sus alumnos, cuando de repente empezaron las noticias en la televisión y noto que el rostro que estaba viendo en la tele era uno de los pequeños que estaba viendo en su vieja fotografía.
Schik tiene 90 años de edad, y aun así no podía creer que había reconocido a uno de sus antiguos estudiantes, por lo que decidió ponerse en contacto con su familia. Le envió una carta a casa de sus padres, en la cual explicaba que lo había visto en la tele, que la hacía muy feliz verlo y que le hablaran de ella y le mencionaran que ya tenía 90 años de edad.
Los padres le enseñaron la carta a su hijo, Cory Hepola, quien recordaba con mucho cariño a su maestra de Kínder Garden, por lo que decidió ponerse en contacto con ella para tener una emotiva reunión con su maestra.
La señora Schik apenas pudo contener la emoción. Se reunieron, se sentaron y vieron algunas fotografías e cuando Cory era un pequeño estudiante.
No cabe duda que algunas maestras nos dan lo mejor y nos recuerdan con mucho cariño.