Las manos son una parte corporal mucho más útil de lo que crees, pues no solo nos sirven para tomar cosas o expresarnos, si no que están conectadas a un buen número de nervios gracias a lo cual, basta con practicar unas simples posturas para aquietar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. De hecho, esto es muy típico en las terapias de la medicina oriental, donde prescinden de los medicamentos artificiales para aliviar malestares.
Solo prueba con los siguientes movimientos cuando sientas estrés o alguna molestia:
Rodear el dedo pulgar
Sujétalo con la mano contraria por cinco minutos para hacer que los dolores de cabeza pasen o eliminar cuadros de ansiedad.
Rodear el dedo índice
Repite el procedimiento anterior para atenuar dolores de espalda, o superar sensaciones como el miedo, la pena o la impotencia.
Rodear el dedo medio
Tanto si eres irascible como si padeces de presión alta, es conveniente presionarlo con fuerza. También sirve para combatir el cansancio.
Rodear el dedo anular
Un lento masaje en este dedo en particular, combinado con respiraciones controladas, logra disipar la tristeza y aumentar tu energía.
Rodear el dedo meñique
Masajea este pequeñín cinco minutos para paliar los ataques de nervios y subir tu autoestima.
Tocar la palma
Coloca las yemas de tus cuatro dedos sobre la palma y haz un ligero masaje. Sirve contra las náuseas, el estreñimiento y malestar estomacal.
Postura de aplauso
Ideal para mantener equilibrada tu circulación sanguínea. Esta posición invita a la relajación, te ayuda a serenar tus emociones y pensamientos.
Surya Mudra
Esta posición es ideal para acelerar tu metabolismo y bajar de peso. Úsala mientras estés meditando para calmar la ansiedad por hambre e impulsar tu creatividad.
Lo mejor es que combines todas estas posiciones con momentos de silencio, en los que puedas respirar y reflexionar.