Rachel y Raymond Villaseñor perdieron a su hijo Joseph durante un accidente automovilístico a sus 36 años de edad. A pesar de su edad, Joseph ya era todo un veterano de las Fuerzas Aéreas de su país.
Estos padres que residen en Texas, Estados Unidos, fueron a visitar la tumba de su hijo y se llevaron una gran sorpresa al ver que la falta de lluvia y el sol habían secado todo el pasto del cementerio, menos el pasto que estaba por encima de la tumba de su hijo, la cual tenía el pasto completamente verde y fresco.
Ellos no podían explicarse lo que estaban viendo, lo único que les llegaba a la mente era que el pasto que está encima de la tumba de su hijo estaba verde por alguna razón divina.
Para revelar lo que sucedió con la tumba tenemos que cambiar de historia, enfocándonos en la historia de Jake Reissing, quien perdió a su esposa un año antes, por lo que visitaba su tumba todos los días.
Este hombre de 86 años de edad cortaba flores frescas de su jardín y se las llevaba a su esposa. Le contaba lo que le había sucedido y como iba su vida sin ella.
Durante la época de sequías, Jake regaba la tumba de su esposa 1 o 2 veces al día para mantener su pasto fresco. Cuando estaba regando noto que había una joven que lloraba junto a una tumba completamente desconsolada. Jake se acercó a ella para escuchar su historia.
Esa chica resultó ser la hermana de Joseph, quien le contó lo sucedió y un poco de la vida de su hermano. Jake, por el sufrimiento de la hermana y en honor al servicio y a la vida de Joseph, decidió que también regaría su tumba siempre que tuviera la oportunidad.