Lorien Norman, de 26 años de edad, ha hecho estallar de cólera a las redes sociales después de protagonizar un cruel caso de maltrato infantil. La joven, anteriormente casada con Shane Mcmahon, es madre de dos hijas pequeñas, Indie e Evie. Esta última sigue siendo una bebé.
Luego de su divorcio, el juez había estipulado que Lorien se quedara con la custodia de las niñas y Shane solo tuviera derecho de visita unos cuantos días a la semana. Las autoridades no sabían el peligro en el que acababan de poner a las pequeñas.
Durante octubre del 2016, los vecinos de Lorien escucharon un llanto bastante anormal proveniente de su casa. Intentaron tocar a su puerta pero nadie abrió. Rápidamente llamaron a la policía y no tardó en descubrirse la horrible verdad: Lorien había golpeado a Evie con una cuchara en la cara, los brazos, las orejas y el cuello, pues ya no soportaba oírla llorar.
La pequeña fue llevada al hospital con notorias contusiones y su madre arrestada.
Tal delito, en circunstancias normales, habría bastado para enviarla a prisión por diez años como mínimo. Sin embargo, Jack Costello, el juez encargado del caso, obviamente pensó que no era para tanto: le fijó una multa de 500 dólares más dos años de good behavior bond, una condena absurda en la que el acusado es sentenciado a “comportarse debidamente” bajo la vigilancia de un supervisor.
Así lo dictaminó Costello, luego de afirmar que las heridas de Evie no eran de gravedad. Lo peor es que sus hijas siguen estando con ellas.
Shane Mcmahon, al igual que miles de usuarios en la red, se ha sentido lleno de ira y ofendido, siendo que él que sí ama y trata bien a sus hijas está obligado a verlas solo ciertas veces por semana.
¿Tú qué harías en su lugar?