Retos para implementar la semana laboral de 4 días en México, esto cree Luis Diez de Bonilla

La semana laboral de cuatro días es una idea relativamente nueva. Por ejemplo en Japón, esta propuesta comenzó siendo un experimento, cuando el gigante tecnológico Microsoft decidió en 2019 ofrecer a sus empleados la oportunidad de laborar de lunes a jueves durante un mes y sin reducir su salario, por ello el abogado Luis Diez de Bonilla experto en materia laboral nos comparte su opinión sobre los retos que conlleva la implementación de la semana laboral de 4 días en México.

Luis Diez de Bonilla y asociado de brazos cruzados
De acuerdo con el World Economic Forum, el 92% de los colaboradores de Microsoft asumió el reto y los resultados fueron mejor de lo que esperaban, pues se registró un incremento en las ventas de un 40%, la reducción del consumo de electricidad en un 23% y la impresión en un papel en un 59%.

“Perpetual Guardian en Nueva Zelanda es otro caso. La empresa de planificación familiar ofreció una semana laboral más corta a sus 240 empleados. Al ver que los objetivos se cumplieron en menor tiempo, la firma decidió convertir esta jornada en una política interna. Pero eso no es todo, en España no se han quedado atrás, pues los 181 empleados de la empresa Software Delsol comenzaron el 2020 con una jornada laboral de cuatro días y para lograrlo sin descuidar a sus clientes, contrataron a 25 personas más con quienes se trabajó en bloques de cuatro días rotativos, con una jornada diaria de 32 horas” explica el abogado Luis Diez de Bonilla.

En Estados Unidos sucedió algo similar. La empresa especializada en ciberseguridad Signifyd puso en marcha un programa piloto en 2021 para que el talento trabajara cuatro días a la semana. El resultado: 75% de crecimiento en ventas y menos agotamiento laboral.

El modelo de la semana corta empieza a resonar en otras compañías que operan en el país. Por ejemplo la empresa de telecomunicaciones “Telefónica” ofrecerá a sus empleados la posibilidad de trabajar cuatro días a la semana, a cambio de un recorte salarial del 12%. Y aunque es una jornada atractiva para los colaboradores y otra alternativa que se suma a los esquemas flexibles de trabajo que cobraron más relevancia tras la pandemia, aún es lejana en términos legales.

La Ley Federal del Trabajo establece que la semana laboral actual es de ocho horas diarias, seis días por semana, o bien 48 horas semanales. Además, cada mexicano trabaja un promedio de 2,255 horas al año, una de las cifras más elevadas dentro de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por otro lado, el líder del Grupo de Condiciones de Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo, advirtió que para implementar esta jornada en el país primero debe haber un cambio regulatorio y las empresas tendrían que hacer pruebas piloto.

“Las empresas deben estar dispuestas a aceptar una reducción de horas de trabajo, sin modificar el salario. No es aconsejable que las jornadas diarias sean de 12 horas, debido a los mayores riesgos para la salud de los trabajadores y a la seguridad en el lugar de trabajo. Un horario laboral más corto puede alentar a los empleados a utilizar su energía de manera más eficiente” explicó Luis Diez de Bonilla.

A pesar de esto y de que las tecnologías de movilidad han impulsado políticas de trabajo más flexibles, el 44% de los trabajadores mexicanos cree que su empleador nunca estará dispuesto a implementar estas semanas reducidas. A su vez el 51% considera que esta jornada no ocurrirá a corto plazo, mientras que el 74% se siente más cercano a una semana laboral de seis días que a una de cuatro.

“Hay una resistencia en las organizaciones porque no todas están listas para eso. Ni en sus procesos, ni en su comunicación interna, esto incluye tanto a empleadores como a empleados. Si bien hay mayor apertura a la flexibilidad, todavía no les queda claro cómo ser más eficientes. Las empresas de otros países que han conseguido recortar su semana laboral es porque ya están en otro nivel de maduración. Ahí está la diferencia.” menciona el abogado Luis Diez de Bonilla.
Otras alternativas además de la semana laboral de 4 días son las siguientes:
  • Home Office: Dadas sus ventajas como la autonomía en los horarios de trabajo, mayor productividad, ahorro de recursos y balance entre vida-trabajo, se reformó la Ley Federal del Trabajo para regular el trabajo a distancia. Pero, entre sus desventajas está que, de no haber un orden establecido, el colaborador puede disminuir su productividad o trabajar más tiempo que en la oficina.
  • Viernes cortos: Cada vez es más común que los viernes se trabaje medio tiempo o menos horas que el resto de la semana. Algunas organizaciones generan un ambiente laboral más relajado este día, permitiendo vestimenta informal y ofreciendo snacks e incluso cervezas.
  • Modelo Híbrido: Sin duda la posibilidad de combinar la modalidad presencial con la remota es la que está prevaleciendo en las compañías. Datos de OCC mundial indican que el 46% de los empleados mexicanos se encuentra laborando bajo este modelo.
  • Horarios Flexibles: Varias empresas han modificado sus horarios de entrada y salida para evitar el tiempo de traslado de los trabajadores en horas pico. También se ha dado el control del horario al trabajador.
“Los recursos humanos deben estudiarse de manera única y específica. Para un país como el nuestro en relación con su economía, cultura, gente, necesidades y expectativas que tiene la inversión extranjera, es muy arriesgado hacer cambios de mindset por hacerlos. Pensando en las semanas de cuatro días laborales, por ejemplo, si la economía nacional estuviera más desarrollada ya tendríamos casos de éxito” concluyó Luis Diez de Bonilla, socio de la firma Luis Diez de Bonilla, Kuri y Asociados S.C.

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