Teresita de Jesús Luis-Ojeda es originaria de un pequeño municipio en Oaxaca: San Dionisio del Mar. Uno de los tantos pueblos mexicanos en donde el atraso es considerable en comparación con otras urbes del país. Allí, un 68% de la población no finalizado la educación básica y contar con un título universitario más que un sueño, es prácticamente un privilegio.
Pero a sus 26 años de edad ella no solo ostenta uno, sino que también ha logrado lo que ninguna mujer en su pueblo; ser la primera presidenta municipal en la historia de San Dionisio del Mar, Oaxaca y la primera mujer huave en conseguir un puesto de alcaldesa en la región.
De orígenes indígenas y proveniente de una familia de clase trabajadora, Teresita se graduó de abogada, aun cuando sus padres la instaban en convertirse en educadora, como han hecho muchas de las chicas del pueblo. Su más grande ilusión es demostrar que su sexo también es capaz de gobernar; como ha comentado en entrevistas que le han hecho medios de comunicación distintos, entre los que se encuentran Aristegui Noticias, El Universal y Proceso.
Y es que San Dionisio del Mar lamentablemente se ha destacado no solo por su pobreza, sino por la marginación que viven la mayoría de las mujeres.
Situado en el área del Istmo de Tehuantepec en el sur de Oaxaca, tiene una población compuesta por pobladores huave, una comunidad indígena que tiene existe desde hace miles de años.
La principal motivación de Teresita para estudiar Derecho en la Universidad Veracruzana en Coatzacoalcos, fue darse cuenta de la falta de servicios básicos como agua, luz y educación y sobretodo, de gente preparada en su municipio.
El pasado cinco de junio fue ganadora en las elecciones de San Dionisio del Mar, por parte del partido del PRI.
Más allá de esto último, lo cierto es que su triunfo marca un antes y después en la historia de la gente indígena de la región.