Esta hermosa ciudad colombiana que se encuentra ubicada en la Cordillera de los Andes, y a tan sólo tres horas de distancia de Bogotá, representa un destino fuera de lo común. Ideal para conocer en pareja, con amigos o en familia. A continuación, dejamos algunos datos interesantes del lugar y de sus tres atractivos principales.
Villa de Leyva: una joya de la época colonial
Esta ciudad colonial, escondida entre las montañas, posee una gran importancia histórica y cultural. Se caracteriza por sus calles empedradas y las fachadas de las casas de color blanco, un estilo que representa la época colonial de la conquista española en América Latina.
Actualmente, aún se preservan estos elementos aunque con detalles modernos. Villa de Leyva se ha convertido en uno de los destinos preferidos para un viaje de fin de semana, sobre todo para celebrar ciertas festividades y relajarse en familia o con amigos.
La opción más conveniente para llegar aquí es en bus. Existen diversas compañías de transporte con buenos servicios que se dirigen a esta ciudad, como Omega. El pasaje de bus cuesta $25.000 COP (8.20 USD) aproximadamente.
Museo del Chocolate: el paraíso para los chocoadictos
En Villa de Leyva es posible conocer la historia del cacao, así como probarlo en distintas variedades. Este museo se encuentra en una casa colonial que se asemeja a un restaurante, pero es mucho más que eso.
El Museo del Chocolate se fundó el 2013 con el objetivo de acercar los visitantes al proceso de elaboración del chocolate, así como a su historia y legado.
El lema que expone su propósito es: “Fundada desde el 13 de septiembre de 2013, crea la única y deliciosa aventura de chocolate artesanal evocando la naturaleza, historia, arqueología y paleontología de la región”.
Se ubica en la Carrera 9 No. 11- 12, en la esquina de la Plaza Mayor de Villa de Leyva. Abre de Martes a Domingo, desde las 9 a.m hasta las 7 p.m.
Pozos Azules: un paraje mágico para explorar
Los Pozos Azules son un oasis en medio del desierto. Se encuentran a 5 minutos del centro de Villa de Leyva.
Se trata de unos lagos artificiales que parecen sacados de una fotografía. Las algas y minerales que se encuentran dentro de ellos le otorgan un fascinante color entre azul y verde. Lo recomendable es visitar los Pozos Azules un día soleado para poder apreciar la gama de colores en su esplendor.
Se puede llegar caminando, el trayecto dura 30 minutos aproximadamente (3 kilómetros de distancia).
Otra opción es llegar en cuatrimoto, buggie o caballo (el costo por persona puede estar entre $30.000 o $50.000 pesos colombianos, dependiendo de la agencia contratada).
El costo de la entrada puede variar entre $3.000 o $5.000 pesos colombianos.
La oferta gastronómica de Villa de Leyva: una tentación para el paladar
Villa de Leyva es un destino soñado por los amantes de la gastronomía. Tanto colombianos como extranjeros se deleitan con sus infinitas opciones culinarias.
Hay un dicho en Bogotá que demuestra este atractivo: ‘Si a Villa de Leyva vas a viajar, con panza vacía debes llegar’.
En esta ciudad es posible disfrutar de una gama de sabores y texturas muy variados.