Es uno de los ríos más bellos que existen en Estados Unidos y probablemente, en todo el mundo.
Su sola visión es algo que te quita el aliento, por lo cual no es de extrañar que hace años siga reproduciéndose en diversas postales y recientemente, también en las redes sociales.
El río Alatna cruza a lo largo de las montañas del Parque Nacional Ártico en Alaska y tiene su origen en la cordillera montañosa de Endicott.
Destacan en su trayectoria los picos de los montes Arrigetch y Takahula, así como las colinas de Helpmejack. La superficie por la cual discurre en general, es rocosa y desigual; complicada en general para dar un paseo o caminata por los alrededores.
Su longitud así mismo, es impresionante, extendiéndose a lo largo de 296 kilómetros hasta Allakaket y 220 con respecto al lago en la desembocadura del mismo nombre.
Los viajes en bote se han convertido en una actividad recurrente, pues la serpenteante forma del arroyo y los maravillosos paisajes que lo rodean, constituyen una trayectoria ideal para disfrutar de la corriente, especialmente al atardecer.
En la zona de los lagos así mismo, es usual ver despegar a hidroaviones que encuentran un terreno perfecto para efectuar maniobras diversas.
Cabe destacar que el Alatna constituye también uno de los patrimonios más importantes de Estados Unidos, y de todo el continente americano.
Sus impresionantes montañas y la vegetación que rodea a los yacimientos acuáticos, convergen con las culturas indígenas que aun hoy en día, habitan las tierras más frías de Norteamérica, propagando la conexión que tienen con la Naturaleza y un respeto que no se ve a menudo en las grandes ciudades. Además del toque sagrado y las diversas leyendas que cuentan los nativos.
Si alguna vez viajas hasta Alaska, quizá tengas la oportunidad de conocer este río y hacer un pequeño recorrido sobre sus aguas, ¿te gustaría?