De las muchas atracciones turísticas que podemos encontrar en Yucatán, El Corchito es una de las más especiales, aunque no es conocida por todo el mundo. Esta reserva ecológica es como un oasis resguardado por manglares, ideal para refrescarse y deleitarse con la mejor de la naturaleza en tierras mayas, pues ofrece una vista espectacular e ideal para tomar fotos y vídeo.
Para llegar hasta aquí basta con tomar un taxi o un camión desde a terminal de Mérida o bien, ir en tu coche como si fueras a Puerto Progreso. La única manera de llegar en sí, es por medio de lancha. Los pecadores de la localidad les rentan especialmente para los turistas y el trayecto es muy corto, apenas diez minutos.
El Corchito de inmediato llama la atención por su espesa vegetación y su fauna, así como por sus numerosos cenotes en los que te puedes meter a nadar, bien resguardado del sol. Algo curioso de este sitio es que está completamente habitado por mapache; simpáticos animalitos que andan a sus anchas ya sea por los riachuelos o los árboles. Algunos de ellos se llegan a acercar a los turistas en busca de alimento, pues se han acostumbrado demasiado a los visitantes.
Si quieres pasar el día nadando, los mejores cenotes son sin duda el Pájaros, que es el más grande de la reserva, o bien el Helechos, perfecto si llevas niños contigo por su poca profundidad y sus preciosas aguas transparentes, que dejan ver los pececitos que viven en ellas.
Lo mejor es llegar a El Corchito desde las ocho de la mañana, ya que la reserva cierra temprano, a las cinco de la tarde. Puedes llevar contigo bebida y alimentos, exceptuando el alcohol por supuesto y evitando al máximo dejar basura o molestar a los animales.