Desde la antigüedad, los curanderos taoístas consideraban que la fisonomía de una persona era determinante para averiguar su personalidad. Así, acostumbraban leer los rasgos de la gente desvelando sus mejores virtudes y defectos. La frente, por increíble que parezca, era uno de los más reveladores.
¿Qué dice la tuya de ti? Descúbrelo comparando la tuya con las descripciones a continuación.
Frente ancha. Eres sumamente inteligente y tus habilidades muy diversas. Eres capaz de cumplir con más una tarea al mismo tiempo o antes del plazo acordado. Tu eficacia es tu mejor arma.
Frente estrecha. Ser el centro de atención no va contigo, pues sabes apreciar la soledad. Sin embargo cuentas con una gran empatía y te dejas llevar a menudo por tu lado emocional.
Frente recta. Odias complicarte la vida, por lo que tratas de ser una persona simple en todos los aspectos. Jamás sacrificarías tus deseos y tu felicidad por cumplir con las expectativas de la sociedad.
Frente curvada. Optimista por naturaleza, siempre sabes que decir o hacer para transmitir alegría a las personas que te rodean. Posees una gran creatividad y perseverancia para salir adelante.
Frente de M. Probablemente te desenvuelvas bien en las artes, pues cuentas con una gran imaginación. Los demás dicen que andas en las nubes, pero es que la realidad es demasiado aburrida para ti.
Frente de Monte Fuji. Tu frente se asemeja mucho a una montaña, como el monte Fuji en Japón. Esto significa que tienes cualidades de líder, dada tu facilidad para relacionarte y trabajar en equipo.
Frente aguda. Tu testarudez es tu característica más distintiva, pues nunca tiras la toalla y lo das todo por cumplir con tus objetivos. Tienes un gran sentido del humor y usas a menudo la ironía para burlar a tus superiores.