Corría el año de 1986 en la ciudad estadounidense de Cleveland.
Cuando United Way se propuso organizar un evento inolvidable llamado Balloonfest 86, con el propósito de romper el récord de la mayor cantidad de globos de helio lanzados simultáneamente al aire. La marca anterior la ostentaba el parque de Disneyland, Anaheim, al liberar miles de globos en su aniversario treinta.
Para lograr esta hazaña de talla mundial, se reunieron nada menos que 1,5 millones de globos de distintos colores, inflados con el mencionado gas. Se suponía que fuera un espectáculo inolvidable pero inofensivo.
Desgraciadamente, el acto desencadenó una tragedia.
Miles de personas voluntarias se dieron cita en una plaza pública de la ciudad para inflar globos, luego de haber hecho su mejor esfuerzo para recaudar donativos.
Al final, los mismos fueron soltados en una secuencia de escenas que quedaron hermosamente inmortalizadas por el fotógrafo Thom Sheridan. Sus imágenes siguen siendo una impresionante obra de arte hoy en día.
Más nadie contaba con la fuerte tormenta que se desató aquella misma tarde.
Los globos se mojaron y se esparcieron por distintos puntos de Cleveland. Buena parte de ellos fue a parar al lago Erie, donde la Guardia Costera le perdió el rastro a un par de hombres extraviados en una lancha, debido a que la afluencia de globos les impidió proseguir con su búsqueda. Así mismo, mucha gente se ahogó en la laguna por la misma razón.
En un hipódromo, algunos caballos de carrera se hirieron al confundirse mientras corrían y otros escaparon causando daños severos. Un incidente por el que United Way recibió más de una demanda.
Eso sin contar que tuvo que pagar una limpieza de los mismos, que al no ser biodegradables, acabaron contaminando la urbe.
Una insospechada tragedia que sigue levantando polémica.
Al menos podemos disfrutar de estas hermosas fotos.