Greg Harriot es un camarógrafo de la ABC que ciertamente, ha demostrado como su profesión es más impredecible de lo que las personas se imaginan.
Y es que cuando se trata de quienes están detrás de las cámaras, es fácil suponer que tienen el trabajo más fácil de todos, pero no es así.
Muchos camarógrafos tienen que correr, agacharse o adoptar poses imposibles si están filmando una escena de acción. Otros, deben mantener la cámara en alto aún en condiciones extremas, como tormentas o huracanes. Y algunos, como Greg, se ven sorprendidos por factores externos que podrían alterar la toma. Aunque hay que admitir que en su caso, esto fue muy divertido.
Todo comenzó cuando su equipo entró a un establo para hacerle una entrevista a un especialista en caballos.
Greg se colocó delante de uno de los establos para filmar a su compañera, sin sospechar que alguien lo observaba desde atrás. Se trataba de un simpático caballo marrón, que tan pronto lo vio, asomó la cabeza junto a su nuca y decidió que quería jugar.
Durante toda la secuencia, Greg tuvo que permanecer en su lugar mientras el animal mordisqueaba su oreja y el cuello de su camisa.
¿Quieres saber qué paso después? ¡Míralo por ti mismo en el vídeo a continuación!
A pesar de los inconvenientes, Greg no dejó la cámara en ningún momento y supo comportarse con profesionalismo. Tampoco se veía enojado con el caballo que a final de cuentas, solo estaba juguetón. Aunque esperamos que después de esto, por lo menos haya ido a revisarse la oreja, pues quizá el equino se pasó un poco al morderlo.
Como él, hay muchos camarógrafos que hacen lo que sea con tal de obtener una toma perfecta. Pocas son las veces que nos tomamos el tiempo para apreciar su gran trabajo.