Durante los últimos días, el mundo entero ha estado siguiendo con gran expectativa la historia de los niños tailandeses que se quedaron atrapados en una cueva junto a su entrenador; una experiencia que a pesar de tener todas las probabilidades en contra, afortunadamente terminó con el rescate exitoso de los pequeños.
No obstante, esto no habría sido posible sin la ayuda de los voluntarios que se ofrecieron para salvarlos, especialmente un valiente buzo que por desgracia, murió tras haberse ofrecido para ayudar.
Saman Kuman es el nombre de este sujeto que hoy, es considerado un héroe en su país y el resto del planeta.
Con 38 años de edad, él era uno de los tantos buceadores que se atrevieron a entrar en la caverna, a pesar del escaso aire que había y los estrechos pasajes por los que tenían que atravesar para llegar a los chicos. Saman había sorteado con gran habilidad todos estos obstáculos a fin de entregarles algunos suministros.
Por desgracia, justo en el trayecto final para regresar con sus compañeros, su tanque de oxígeno se acabó por completo y murió mientras estaba saliendo de la cueva.
Como parte de la Real Marina Tailandesa, se ha convertido en el mayor orgullo de su equipo y un gran ejemplo para sus compatriotas. Si hubiera podido seguir con vida, sin duda estaría feliz de saber que los niños podrán regresar con sus familias.
Por su parte, los medios han informado que se le brindara un digno homenaje en la Casa Real de Tailandia. El rey de dicha nación, Maha Vajiralongkorn, ha decidido correr con los gastos de su funeral, que se llevará a cabo en la ciudad de Saman, Roi en la región de Et.
Saman Kuman, el mundo jamás olvidará como entregaste tu vida para salvar la de trece personas.